Nakahara Chuuya es conocido como "el rey del arte", lo que atrae a un chico periodista quien investiga un caso en particular.
Nakajima Atsushi, el chico que se ha enamorado de quien no debía.
Yosano Akiko, quien no desea que su amor acabe siendo un...
"A veces uno hace locuras… que merecen repetición."
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Dos personas estaban acostadas en un sofá, la única compañía eran ellos dos y el sonido del televisor siendo cambiado de canal incontables veces. Las crujientes palomitas resonaban una y otra vez dentro de sus bocas, todas por montón o una por una.
—Quita tus pies de mi cara. —se quejó una, quien no mentía al decir que deseaba los pies de su amigo larguirucho fuera de su cara.
—Eso mismo digo yo. —contestó el otro, dándole leves golpes en su cabeza con el pie mientras quitaba el de ella de su cara.
La posición en la que se encontraban era incómodamente perfecta. Mientras uno estaba acostado con su cabeza de un lado, el otro se ponía del lado contrario acostado igualmente. Eso hacía que entre cabezas y pies, ellos choquen, con las palomitas en medio y unas bebidas en la mesa de centro.
—Hasta aquí mi reporte, Joaquín. —dijo un hombre en la televisión que se había cambiado a un programa de noticias.
Pronto, la cara de uno de ellos se desfiguró en preocupación absoluta.
—Mierda. —pronunció intentando pararse de golpe, no sin casi tirar las palomitas y patear la cara de su amiga. —Olvidé el proyecto final del semestre, se entrega en un mes. —sus manos buscaron consolarlo dirigiéndose a su rostro, cubriéndolo para tapar la vergüenza.
—¡Ja! —rió como buena amiga. —Eso te pasa por siempre procrastinar como un bueno para nada, Dazai. —dijo la chica levantándose para reírse directamente en su cara. Pero no era tan malvada. —Sé que necesitas mi ayuda, así que dime, ¿de qué trata tu proyecto basura?
—No es basura, Yosano. —aclaró antes que nada. —Es acerca de buscar una noticia y trabajarla, seguirla y eso…
—Bien, sea lo que sea, el internet te puede salvar de todo. —seguido de sus palabras, ella se sentó y tomó su laptop de la mesita y empezó a teclear a una velocidad impresionante. Dazai se preguntaba cómo podía hacerlo sin romperse sus gigantescas uñas. —Bien, busquemos una noticia… —clickeo una página aleatoria y dijo lo primero que le salió. —¿Robo de un banco?
—Nah, muy ordinario. —dijo en tono aburrido, sentándose a un lado de Yosano.
—¿Caso de asesinato? —continuó con lo que le aparecía.
—Le dejaré eso a los detectives.
—Uh, este está en primera plana. —Yosano acercó el aparato a Dazai para que lo viera mejor. En la pantalla se podía apreciar un encabezado que decía “Otro graffiti en el museo *****”. —Al parecer, alguien se dedica a hacer réplicas de pinturas famosas y las grafitea para pegarlas en el museo, justo al lado de la obra original. Los policías no han atrapado al responsable de estos actos. —informó detalladamente mientras leía.
