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Hasta la próxima vida, mi amor.
—Danss Vega.

—Dazai, ¿te puedo pedir un favor?

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—Dazai, ¿te puedo pedir un favor?

—Ah, Chuuya de verdad que no es un buen momento para eso, ¿puede ser mañana? —contesta Dazai con la maleta en mano. Oda los está mirando mientras cierra la puerta de la casa.

—Lo dudo. —le abre la puerta del carro indicando que puede proceder con sus actividades mientras él habla. —Es sobre Ranpo.

Y bueno, solo necesitó decir ese nombre para que el chico le prestara su cien por ciento de atención y disposición. Tomaría nota sobre esto más tarde, por ahora su asunto pendiente con su amigo es algo grave.

—Ranpo dirá algo como "en la ambulancia no cabemos todos", "váyanse sin mí". —dijo fingiendo la voz sabelotodo del azabache. Se pregunto si estornudó porque ya lleva un rato hablando de él a sus espaldas. —No sé si deba decir esto a... pues a ustedes. Pero Ranpo nunca se sintió apegado a Mori y probablemente no quiera estar ahí con él en el hospital. —por contrario de lo que Chuuya está sintiendo, el ambiente no se tornó pesado, pero tiene una idea equivocada y su mente le dice que se está ahogando con sus palabras, mas las emociones que no son suyas. -Pero considero que debe estar ahí para Fukuzawa, él no tiene un apoyo como tal y ustedes deben estar más preocupados por Mori que por él, así que -los ojos de Chuuya comenzaron un lenguaje corporal nuevo, como una súplica o una amenaza dijo lo siguiente: —. Arrastren a Ranpo al hospital si es necesario, pero háganle saber que debe estar al lado de Fukuzawa incluso si Mori no es de su agrado.

Oda comprende, ha sido su amigo y han trabajado juntos el tiempo suficiente para saber lo malo que es con las interacciones entre personas, aún si habla con todo el mundo y todo el mundo le habla, hacer una amistad, mantener esa amistad y procurar la amistad no son sinónimos, son cosas muy diferentes.

Dazai no entiende nada pero aún así lo hace.

No entiende el motivo del por qué Ranpo es así, pero no replica nada y comprende -o eso trata- lo que Chuuya intenta comunicar.

—Gracias por escucharme. Tengan suerte en el viaje y en la llegada. —Chuuya hace una reverencia para despedirse y los dos chicos dan inicio a su viaje.

Lo único que Chuuya pide es que todo salga bien para todos.

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