Omegacember [Twisted Wonderland]

Día 5: Autocontrol

Sebek!Alfa  x Silver!Omega

[Sebek siempre veía por debajo a los humanos, pero por alguna razón no podía evitar pensar lo tentador que era su senpai.]

Para Sebek, siempre le pareció curioso cómo es que un humano cómo Silver se hizo paso entre los suyos, es decir, cómo logró conseguir un puesto cómo guardia real de Malleus en un lugar predominado por las hadas.

Sabía que no debía juzgar siendo el mismo mitad humano, pero incluso en su familia le costaba ver qué tenían de especial ellos, el cómo su madre siendo una reconocida Alfa se unió a su padre, un simple humano doctor omega sin magia.

No tenía sentido.

Luego descubrió que era el hijo adoptivo de Lilia, y de alguna manera en su mente inmadura sintió que era hacer trampa, tomando en cuenta lo privilegiado que era el hada en la familia real.

Aún así tuvo que convivir constantemente con él, viendo todos sus cambios tanto físicos y mentales, incluso presenció cómo luchaba contra sus sueños involuntarios.

Y para su desgracia, también estuvo cuando se presentó cómo Omega.

Lo recordaba vívidamente, ambos entrenando horas extra en el jardín del palacio real. No había nadie al rededor por lo que no sabía si era bueno o muy malo.

— ¡Maldición! — exclamó mientras cubría su nariz con su túnica. — ¡¿No podías presentarte en tú habitación?! 

Sebek estaba nervioso, justamente el mismo se había presentado cómo Alfa la semana anterior, por lo que sus instintos estaban a flor de piel apenas aprendiendo a controlarlos.

— S-Sebek — el de cabellos platinados se encontraba de rodillas en el suelo, temblando por las nuevas sensaciones que recorría su piel. Intentaba ponerse de pie pero debido a lo anterior se le hacía imposible — Por favor ayúdame.

Sabía que debía actuar ¡tenía que hacerlo! Era su deber. pero el aroma a Lirios que desprendía el hombre despertaban una parte de su ser qué jamás creyó conocer tan pronto.

Quería ser posesivo.
Lo quería a él.

Mío. Mío. Mío.

— ¡Ah! — un jadeó escapó de los labios del mayor y si de por sí pensaba que su aroma era tentador, la mezcla de azúcares en el aire era para perder la cabeza.

— Y-Yo debo...

— ¡Sebek!

Mierda.

No supo cómo logró mantener su mente enfocada, solo recuerda pedazos de ese aterrador momento; en cómo rompió su túnica para cubrir su nariz y boca de manera que no pudiera hacer algo peligroso; de cómo lo llevó cargando cómo pudo y, siendo un poco brusco en el proceso, por el desespero tiró el cuerpo de Silver en la cama de alguna habitación vacía del palacio y lo encerró ahí, para luego buscar a Lilia o quién sea que pudiera ayudarlo.

Aún podía sentir su boca salivar cómo loco y sus dientes picar en deseo de morder su piel.

Recuerda a Lilia felicitándolo por mantener el autocontrol en todo momento, siendo alguien que recién se presentó era algo digno de admirar.

Pero él no lo sentía así.

Porque justo después de ese acontecimiento, sus instintos más primitivos solo exigían la presencia de Silver y, en lo más profundo de su conciencia, sus deseos egoístas se volvían cada vez más lujuriosos.

Quiere morder a Silver, pero era humano.

Quiere ser su compañero de celo, pero era un humano.

Quiere cachorros con él, pero era un humano.

Siempre creyó que los humanos eran seres inferiores, pero para su desgracia y castigo, estaba anhelando todo de uno.

— ¿Estás bien? — preguntó Silver, viendo cómo el de cabellos verdosos tensaba su cuerpo de solo hablarle — estás sudando mucho ¿Quieres que le avise a Riddle para llevarte a la enfermería?

— No necesito que me lleves, estoy bien.

— ¿Seguro?

Sebek tragó grueso, odiaba que lo viera con esos ojos compasivos.

— Sí, solo enfócate en lo tuyo. — respondió frío mientras giraba la vista a otro lado lejos de aquel rostro gentil.

—... No te sobre esfuerces. — fue lo único que dijo antes de retirarse.

Sebek exhaló todo el aire que contuvo mientras el chico estuvo a su lado.

Autocontrol, eso era todo lo que necesitaba si quería evitar cualquier situación de la que podría arrepentirse después, si pudo controlarse aquél día entonces podría sobrellevarlo hasta que encontrara a alguien que sea compatible con él, que lo hiciera sentir la misma emoción que Silver despertó y que lo hiciera olvidar todo lo anterior.

Si, no necesitaba nada más.

(Sebek mente cuadrada, Silver es tremendo partidazo bb)