Día 10: Parche

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Leona!Alfa x Ruggie!Omega

[Cuando el deseo de una mordida se pasa de las manos,  este termina en un momento muy incomodo pero divertido para la hiena.]



— Eres un Bruto Leona ¡¿Acaso no sabes controlar tus impulsos?!

— No quiero escuchar regaños precisamente de ti Farena, déjame en paz.

— Considerando lo pequeño que es su cuello fácilmente podías desgarrarle un musculo o una arteria ¡¿Querías matarlo o marcarlo?!

— ¡Demonios cállate!

Ruggie bajó sus orejas al escuchar la exclamación de su -ahora- esposo.

Suspiró por quinta vez al notar cómo los hermanos Kingscholar no tenían la más mínima intención en dejar su discusión para otro momento, cosa que no le agradaba considerando que la razón por la que no se detienen es por su culpa, o bueno, parte de ella.

La hiena decidió distraerse con sus propios pensamientos, rebobinando los acontecimientos que han pasado hasta ahora. Cierto, El día anterior fueron capaces de unirse en cuerpo y alma (formalmente hablando) luego de que finalmente recibiera la aprobación de la corte real para casarse con el segundo príncipe de Afterglow Savannah. Habían pasado por muchos problemas, más que todo por los viejos semi bestias que se apegaban a las leyes arcaicas en donde se dictaba que solo se podían casar con los de su propia clase, cosa que hacia tiempo se había revocado pero aun así consideraban que era importante para su linaje. Leona usó todas sus cartas para que le concedieran la bendición de unirse legalmente con Ruggie argumentando que era su mal di to destinado y que tenía el derecho de unirse a él y demás.

Fueron disputas muy acaloradas que duraron varias semanas, pero con él apoyo de su hermano el rey y sus habilidades de negociación lograron un acuerdo, con la condición de que la hiena demostrara su valor para ayudar al reino.

Aun podía recordar todas las cosas que tuvo que hacer para ganarse su aceptación. Desde trabajo de campo, estudios reales y otro montón de cosas para probarse cómo alguien digno de entrar en la realeza. Fue difícil, en muchas ocasiones sintió que no lo lograría, terminaba llorando por la frustración y lamentándose de haber nacido cómo hiena y pobre, pero luego recordaba cómo esas mismas noches Leona lo consolaba a su manera y quedaban despiertos hasta muy tarde jurando y perjurando su amor. Y ahora aquí estaba, casado y enlazado con su destinado.

¿El problema? El desespero acumulado de Leona por marcarlo acabo en una mordida MUY profunda. Tanto que acabó siendo atendido de emergencia por los médicos del palacio.

Leona a regañadientes había aceptado hacer la boda un evento de conocimiento público, no solo porque la corte de lo exigió, también lo hizo para dejarle en claro al mundo que él único omega que iba a aceptar cómo pareja era a Ruggie Bucchi, y aquel que le faltara el respeto se llevaría la furia del palacio entero. Todo fue agotador, pero sin duda valió la pena por la noche de boda salvaje.

— ¿Acaso quieres que los ponga en habitaciones separadas?

— Sobre mi cadáver permitiré que hagas eso.

Cierto, seguían peleando. Aun con los buenos recuerdos, su cabeza (y hombro) le estaban comenzando a doler de más con solo escucharlos.

— Leona, Rey Farena — El omega llamó su atención — Estoy bien ¿si? Los médicos me colocaron un parche para que cicatrice rápido y, a mi parecer, creo que es suficiente. 

— Pero Ruggie, capaz si pasas otra noche con mi hermano es muy probable que se comporte cómo un gato en celo y tú necesitas descansar.

— ¡¿Como demonios me llamaste?! — Leona comenzó a gruñir por la ofensa, dicha emoción negativa llegó cómo fuertes olas y eso hizo que Ruggie se tensara mientras que al mismo tiempo se quejaba por el dolor. — ¡Ruggie!

El Alfa se acercó a su pareja para abrazarlo con cuidado a modo de protección y disculpa silenciosa. Una vez que se relajó decidió volver hablar.

— Rey Farena, se que sonara loco pero... estoy feliz con qué haya resultado así. — La cara de sorpresa de ambos fue muy graciosa deseando tomarles una foto en ese momento para inmortalizar sus expresiones — Tanto Leona cómo yo estábamos esperando este momento, seguimos todos los requisitos para poder volverlos una pareja real y el hecho de que las cosas resultaran así de "agresivas" solo demuestra lo mucho que Leona lo estaba anhelando.

Pudo ver cómo Leona se sonrojaba por su comentario — Ruggie.

— Es la verdad.

Ambos enviabas olas de felicidad. Cierto, dieron tanto por el matrimonio que ahora era simplemente un momento de desenfreno.

— ¿E-Estas seguro pequeño omega?

Mostrando sus pequeños colmillos y tocando levente con su mano izquierda la zona del parche le sonrió a su cuñado y con orgullo contestó:

— Muy seguro, no podría pedir algo mejor.

Leona le dio un beso en la frente y la discusión acabó ahí.






[Jijiji amo aquí ~ vivan los nobios ]



Omegacember [Twisted Wonderland]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora