Leona!Alfa x Fem!Idia
[Idia amaba los gatos, pero nunca pensó que terminaría siendo cuidada por felino particularmente grande. ]
Idia sabía que los gatos eran territoriales pero ¿A que punto?
Desde que descubrió que aquel felino corpulento era su destinado, hizo hasta lo imposible para desaparecer de su rango y mantenerse alejado de él lo más posible.
No era buena tratando con las personas entonces ¿Qué le aseguraba que con su destinado si?
Pero cómo siempre la vida la odiaba y, para su dolor, en cada intento que hizo por escapar del hombre término siendo vergonzosamente atrapada y dominada. Leona, que parecía sacado de algún juego RPG, la cargaba y se la llevaba de la forma más llamativa y burlesca de regreso a su habitación.
Había perdido cuenta de las veces en que el alfa la había atrapado cuál gato cazando un simple ratón, solo para mantenerla cautiva en su cama, aunque no hacían nada en particular.
Solo estaba ahí, extrañamente haciéndole compañía y eso la desconcertaba considerando que la soledad es lo único que ha conocido hasta ahora.
— Para mí eres una presa fácil de atrapar, así que no importa cuántas veces huyas... Definitivamente te atraparé.
Tristemente cumplió su promesa, y ahí estaba: en una gran cama mullida siendo envuelta por los brazos de aquel hombre corpulento, sudoroso y mal hablado que existe.
— ¿Qué te pasa? — pregunto de la nada Leona.
— ¿Q-Qué me pasa de qué? Estoy igual que siempre.
— No. Definitivamente hay algo distinto.
— Uh... ¿Cómo qué?
— Pues que no estás intentando escapar.
Ah, cierto. Debería estar buscando una forma de huirle a ese depredador, pero considerando que llevaban más de quince días en ese juego del gato y el ratón, sumando su nula aptitud física, más su deficiente falta de contacto social y que últimamente lo que más ha hecho es llamar la atención, diría que estaba un poquito cansada.
Incluso Ortho (antes de ser secuestrada por Leona) le dijo que su presión arterial estaba más lenta de lo usual.
— Estoy cansada. — fue lo único que dijo, mientras cerraba los ojos y se acomodaba a un lado de Leona. El Alfa la miró esperando algún tipo de reacción negativa, pero por sus palabras supo que no mentía.
—Entonces duerme. — Se limitó a responder.
— Un depredador está a mi lado ¿Cómo podría hacerlo?
— ¿Depredador? Puedo vivir con ese apodo.
— Aparte de maleducado, sordo.
Leona gruñó más no le respondió e Idia no quiso tentar su suerte tampoco. Se ocultó en su pecho (en realidad le daría la espalda pero por su cabello de fuego no podía). Llevaba rato preguntándose porque estaba tan empeñado en pegarse a ella ¿acaso era cosa de destinados? ¿o solo era su instinto hablando? Por qué de ser así, ella no tenía mucho al respecto y por eso estaba empeñada en trazar una línea entre ambos... plan que solo terminaba en fracaso.
— Lo que sea que estés pensando, deséchalo — Leona se quejó mientras cerraba los ojos para descansar también — No le des muchas vueltas y solo duerme.
— P-Pero tus manos... — El Alfa cómo siempre aprovechándose de la situación tomo su cintura para fijarla en su lugar, no estaba acostumbrada a ese tipo de contacto físico, pero por alguna razón, tampoco estaba dispuesta a quitarlo, no se sentía desagradable y eso le bastaba.
— Solo duerme.
No volvió a replicar. Se acomodó lo mejor que pudo y se dispuso a intentar relajarse de una buena vez, pensando en cualquier cosa que no sea en el otro (aunque fuera imposible en ese punto), añadiendo el hecho que aquel idiota decidió liberar sus increíbles feromonas que le recordaban a la arena, un calor abrasador para cualquiera pero agradable para aquellos que saben encontrar una buena sombra para refrescarse.
Y es exactamente eso ultimo que el León le provocaba a la chica. Una frescura en su alma que pro ahora era imposible para ella admitir.
"¿Así es cómo se siente el cariño?" fue lo único que podía pensar, mientras comenzaba a sentirse somnolienta. "Al parecer... no es tan malo como creí."
Idia comenzó a ronronear.
Leona, abriendo los ojos sorprendido por el sonido la miro para una explicación, cosa que no iba a pasar porqué la chica de fuego se estaba durmiendo en sus brazos. Sonrió, finalmente Idia estaba bajando la guardia con él, al punto de emitir el ronroneo tan característico de los omegas.
No pudo evitar sentirse orgulloso por una acción tan simple cómo esa, pero lo hacía y no iba a desaprovechar esa oportunidad.
Mientras tanto la omega, en sus sueños se encontraba acompañada por alguien y a diferencia de otras veces estaba muy feliz de tener a alguien a su lado.
La próxima vez (quizás) evitaría quejarse tanto cuando el otro se la lleve en brazos.
[Me encanta cómo escribí sobre ellos y justo ambos salieran en la carta de cumpleaños de Idia XD]
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Omegacember [Twisted Wonderland]
FanfictionSerie de drabbles/One-shots basados en Prompts con temática Omegaverse en el universo de Twisted Wonderland Contiene: ✓Ships Diversas ✓Smut ✓Fluff La obra forma parte del reto del mes de Diciembre creado por la página "Es de Fanfics"