Omegacember [Twisted Wonderland]

Día 23: Ojos de Cachorro

Jack!Alfa x Epel!Omega

[Epel no le gustaba mucho su lado lindo, pero de vez en cuando podría sacar provecho del mismo.]

— No.

— ¡Por favor! Solo por esta vez.

— Ya te dije que no ¡Es por tú bien!

— ¡Cómo si no pudiera cuidarme por mi mismo!

Jack y Epel llevaban toda la mañana discutiendo y al parecer ninguno quería dar su brazo a torcer.

Resulta que Jack y Deuce tendrían una competencia de atletismo en la tarde, cómo buen amigo de ambos quería ir a mirar para apoyarlo y también para disfrutar el espectáculo deportivo que tanto le gustaba.

No porque quería ver al lobo, por supuesto que no.

¿El problema?

Días atrás había entrado en su ciclo de celo  por lo que, cómo cosa obvia, tuvo que ausentarse para poder pasarlo en tranquilidad. Justamente su ciclo terminaba el día de la competencia y el hecho de querer asistir aun con su cuerpo así de sensible era simplemente inconcebible para Jack, por lo que lo atajó en cuanto pudo en su dormitorio de Pomefiore para evitar que cometiera dicha estupidez.

— ¡Estoy usando supresores! y Ace prometió quedarse a mi lado en caso de que algo suceda.

— Aún puedo sentir tus feromonas dulces y Ace es un imán para los problemas junto con Deuce, así que para mí es un rotundo no.

Epel en ese punto ya se estaba cansando de lo terco que estaba particularmente hoy Jack ¿Qué tenía de malo ir a apoyar a sus amigos? ¡Ni siquiera Vil le impidió asistir!

—¡Jack!¡Epel! — Ace se encontraba en la entrada del dormitorio, justo al frente del espejo, esperando a que ambos terminaran de discutir — Ya casi es la hora ¡decídanse de una vez!

Mierda, tenía que apresurarse, y para ello tendría que usar una nueva estrategia y rápido si quería convencer al lobo ¿pero qué podía decir o hacer?

"Ser lindo tiene sus ventajas, úsalas"

Oh.

— Jack — La forma tan suave con la que pronunció su nombre le envió un escalofrió al Alfa. El omega bajó la mirada por un momento mientras entrelazaba las manos en su pecho, el más alto estaba a punto de preguntarle por su cambio repentino de actitud hasta que a su sensible nariz llegó una suave esencia que lo tradujo cómo tristeza — ¿En serio no puedo ir?

Para cuando pronunció esas palabras volvió a levantar la mirada para conectar ambos pares de ojos y oh vaya, Jack se arrepintió de hacerlo. 

Los ojos de cachorro que puso Epel más su fragancia denotando decepción y tristeza, fue cómo un golpe bajo para su moral e instintos.

— Y-yo solo...

— Por favor... solo será esta vez, cuando termine la carrera prometo portarme bien y regresaré al dormitorio ¿Puedo? — Si eso no había bastado, Epel terminó de coronar todo su espectáculo con un puchero y una suplica silenciosa. 

La mente de Jack estaba entrando en colapso ¡Epel nunca era de actuar así!

Se quedaron callados por unos segundos, Epel estaba nervioso, pero tenía que mantener su papel de cachorro triste si quería terminar de convencerlo así que, cómo golpe final, decidió darle un giro más dramático. — ...Si así van a ser las cosas entre nosotros, lo entiendo.

— ¡¿Qué?!

— Será mejor que me vaya —. Hizo ademan de retirarse, pero justo cuando estaba girando de regreso a su dormitorio, una mano pesada lo detuvo.

— E-Espera.

Epel mantuvo su expresión triste — ¿Si?

— Yo... tú... — Las orejas del lobo bajaron levemente, cómo si estuvieran admitiendo la derrota, y esto lo confirmó cuando volvió a hablar — ¿Dijiste que Ace va a cuidar de ti?

Bingo.

— Si, eso prometió —. Jack pareció meditarlo por un momento (debatir más bien) ya que tenía una expresión amarga, cómo si le hubieran dado un limón agrio en el almuerzo.

— Esta bien, p-puedes ir.

— ¡¿En serio?! — Cómo si de un interruptor se tratara, el omega comenzó a celebrar su pequeña victoria. No le agradaba mucho que haya sido a costa de las típicas excentricidades que Vil le metía en la cabeza, pero tenía que admitir esta vez que si fue útil — Vamos al estadio que se hace tarde~

A saltos alegres el pequeño Omega se encamino a fuera del dormitorio en dirección a dónde seria la competencia. Jack se sintió estúpido por haber sido engañado de forma tan descarada, pero el simple hecho de decirle no, sonaba tan mal en su boca.

Era débil ante los caprichos de un Omega.

En eso Ace se acercó a él, riéndose por el recién espectáculo que presenció. — Amigo, fuiste totalmente domado. — Jack gruño más no le respondió. Decidió moverse también para ir a su competencia, pero en eso se le vino a la mente algo importante y regresó con Ace. — ¿Eh? ¿Pasa algo?

— Si veo que algo le sucede a Epel durante el evento... juro qué te arranco la piel ¿entendido? — el pelirrojo tragó grueso y asintió nervioso. No necesito decir nada más y con eso ambos cruzaron el espejo en completo silencio.

[El depredador fue domado por su presa~ ]