Estaba furioso. Pero no era con su oponente o con Doflamingo o Sugar. Zoro estaba furioso consigo mismo. ¿Cómo había sido capaz de olvidarla? Había sido sólo por cerca de una hora, pero de un momento a otro sintió una opresión en su pecho, y mientras se encontraba en el castillo real intentando hacerse cargo de Pica, no podía dejar de pensar que había olvidado algo, y que ese algo era extremadamente importante. Pero no podía dejarse distraer, le había dicho a Luffy que se haría cargo, y él siempre cumplía con su palabra.
Se mantuvo en aquella molesta persecución por un tiempo y en una pared vio su cartel de recompensa. Se quedó mirándolo y se distrajo unos segundos, tratando de entender por qué le dolía tanto el corazón cuando veía aquella foto. Pica seguía huyendo y él no podía comprender cómo demonios funcionaba su poder, ya que por más que cortaba no lograba herirlo. Era frustrante, su mente estaba dividida y necesitaba enfocarse, el enojo lo invadió.
Sin embargo, la verdadera furia del espadachín llegó cuando, minutos después, escuchó el alboroto y el caos por todo Dressrosa, y fue entonces cuando la recordó: aquella mujer era Robin, su nakama, esa de la que había desconfiado en un principio, pero la misma que había logrado robarle el corazón. Y sumado a su ira estaba la preocupación: necesitaba verla, saber que estaba bien, rogaba que estuviera sana y salva.
—Eres un idiota, Zoro... ¿Cómo te atreviste a olvidarla? Es imperdonable. Si la olvidé fue porque fue convertida en juguete, lo que quiere decir que probablemente fueron derrotados... Necesito saber que está bien. Usopp estaba con ella, espero que los dos estén bien. Por ahora debo de encargarme del voz de soprano, pero tan pronto como termine tengo que buscarla.
Pero su pelea se vio interrumpida cuando Doflamingo, furioso, ordenó a Pica que sacara a todos los intrusos del castillo, incluyéndolo. Se reencontró con Luffy y los dos vieron cómo el maquiavélico pirata usaba sus poderes para hacer que todos se mataran unos a otros, se le revolvió el estómago. En un momento dado, su capitán le habló.
—Zoro... Ella estaba con Usopp. Estoy seguro de que están bien.
— ¿Tan obvio es que estoy preocupado?
—Te conozco. Estás molesto. Y yo también lo estoy, es imperdonable.
—Sabes que fue por la fruta de Sugar. No tiene sentido enojarnos por no recordarla, es algo que escapó de nuestro control —dijo, intentando, como siempre, ser la voz de la razón, pero sabía bien que él mismo no tenía seguridad de lo que estaba diciendo del todo.
— ¿Realmente te crees lo que dices? —dijo el pelinegro, haciendo eco de sus pensamientos.
—Lo creo, porque es la verdad —habló, con seriedad, cruzando los brazos, y luego de darle la espalda añadió algo más—. Pero, sí, no puedo evitarlo. Somos sus nakama. Sé que ella es lo suficientemente inteligente para saber que no la olvidamos a propósito, pero... Debió sentirse sola y desesperada. Es como si la hubiésemos abandonado, no estuvimos ahí para ella cuando nos necesitó. Se siente como si fuera una excusa barata.
—Sí, lo sé. Por ahora tenemos que encargarnos de ese bastardo, pero ya nos aseguraremos de que esté bien.
Luego de ver las recompensas que les habían asignado, Luffy pudo contactarla y él estuvo un poco más tranquilo. Todavía necesitaba verla, pero al menos había escuchado que estaba sana y salva, así que se concentró en la batalla. Luego de varios percances de último minuto, volvió a llegar hasta donde estaba Pica, que había hecho un inmenso golem de piedra con el propósito de cambiar el palacio real de lugar, y comenzó con el enfrentamiento que duró unas horas.
Se encontraba en el calor de la pelea, tratando de descubrir cómo funcionaba el poder del hombre de voz peculiar, y se detuvo un momento para analizar cuál era la mejor forma de atacar. Sin embargo, notó que el hombre volvía a meterse de lleno en la estructura de piedra y usaba su puño para apuntarle a algo o a alguien. Cuando vio de quienes se trataba saltó a la acción.
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Acero y flores
FanfictionColección de one-shots ZoRobin. ADVERTENCIAS: *Los personajes de One Piece no son de mi pertenencia, todos ellos son propiedad de Eiichiro Oda. *Algunos capítulos pueden contener lemon (contenido sexual explícito), esto será indicado al principio de...