Changing Attitudes [BOOK 2; Drugs & Troubles]

Capitulo 9.-"¿Manejas tú?"

Capítulo 9.-"¿Manejas tú?"

No va a despertar, él seguirá sumido en su sueño eterno. Nadie, ni nada lo salvará; tú no eres la excepción. No te quedes, vete, él no despertará. Corre, ya no volverá. ¡Largo!

Abro los ojos y me levanto apoyando mi mano en el respaldo de la cama matrimonial. Todo ha sido una pesadilla, nada mas que eso. Una simple y maldita pesadilla. ¿Acaso será así hasta que despierte? Tomó el teléfono de la mesita de noche, las una de la madrugada. Me cambio de ropa, me maquillo un poco, hago mi recorrido habitual, y finalmente llego al auto.

El lugar esta repleto, mas que otras noches. Las vegas y San Diego están presentes esta gran noche. Por ende, el tal Douglas, merodea por ahí. Estaciono en medio de todo el ajetreo y me acerco a Mike.

-Eh, Mike, ¿tienes algo para beber?-Levanta la mirada del culo de una puta y me sonríe.

-Primero se saluda, ¿no crees? Hola, Mike. Hola, ___. ¿Como va todo? Bien, ¿y a ti? Si, no me quejo.-Agudiza su voz tratando de sonar como yo, no puedo evitar reír y asentir con la cabeza.

-Hola, Mike. ¿Tienes algo para beber?

-Hola, ___. Sí, cerveza, y por allí unas botellas de ron y otras de vodka.

-Necesito algo fuerte.-Rodeo su auto y voy a la parte trasera. Abro el maletero y una buena cantidad de alcohol se asoma a mis ojos. Una botella de Vodka negro Eristoff Black aguardaba por mi al rincón. Lo tome con cuidado y cerré el maletero. Pase al lado del auto y comencé a caminar. Me detuve en la acera, una banca de madera algo mojada por la humedad de la noche estaba vacía. Esperando por mí.

Me senté y desenrosque la tapa de la botella. A lo lejos vi a Adam rodeado de un mar de personas. La hora de correr había comenzado. Di un sorbo de vodka, y me relamí los labios al sentir el alcohol quemar mi esófago. No había comido nada hace horas, de esto no saldría nada bueno.

El rugir de los motores se sentía en todo el lugar. Di un par de tragos cortos para luego dar uno largo. Aguardé sentada hasta que sentí el griterío de todos los presentes. El corazón me bombeo con fuerza y me subí a la banca. Deje la botella al lado de mi pie y saque una cajetilla de cigarrillos sabor menta. Una chica morena se puso entre los autos, y en cosa de segundos estos se perdían de mi vista. Eleve ambas manos con el cigarrillo ya encendido entre mis dedos. Solté un grito agudo y comencé a reír. Esto apestaba. Elevé la botella de Eristoff Black y di otro sorbo. Mis labios estaban entumecidos y daban sensación de quemarse debido al alcohol, el cuál ya causaba efecto en mí.

Nuevamente el rugir de los motores se sentía venir. Levanté mi vista y observé la calle. No lograba ver quién había ganado pero de igual manera me alegré.

-¡Maldito suertudo!-Arroje el cigarrillo ya consumida al piso y elevé la botella a la altura de mi cabeza, para luego dar otro trago.

Había perdido la cuenta de las carreras que había visto. Mi botella tenía el último sorbo y solo me quedaban un par de cigarrillos.

-¡Eh, borracha!-Observo en busca del lugar de donde proviene la voz, una cabellera negra camina vacilante en mi dirección.

-¿Pero si no es Don Las Vegas?-Doy un sorbo pequeño a mi botella y la dejo en la banca.

-Prefiero que me digan Douglas, cariño.-Chasquea su lengua y se sienta a mi costado. -¿Qué te tiene en estas condiciones, corazón?-Bajo la mirada hacia él y sonrió.

-No es de tu puta incumbencia.-Abre la boca para hablar pero mi teléfono lo corta.

De: Amy.