Changing Attitudes [BOOK 2; Drugs & Troubles]

Capitulo 2.-"¿Palabras directas?"

Capitulo 2.-"¿Palabras directas?"

Las cosas que menos quieres que sucedan, las cosas que te aterran, esas cosas que temes por sobre todo...esas cosas son las que están presente siempre. Estés donde estés. Procura tener cuidado. Nosotros no lo tuvimos.

Tick, tock.

Parpadeo varias veces antes de reaccionar. Un dolor insoportable habita en mi pierna. No me atrevo a mirar, pero se que algo malo hay ahí.

Mi cabeza va a explotar. Siento la necesidad de gritar, pero la voz no me sale. Quiero dormir, dormir para no sentir ese dolor que me llena el cuerpo.
Todo esta borroso, y cada vez se nubla más.

Me muevo un poco, mi cadera duele. Observo hacia el copiloto. Justin.
Mi garganta se seca por completo.
Su cuerpo yace sobre el volante. Su cabeza esta hacia el otro lado, pero gotea sangre. Mucha sangre.

'Mi amor...' Trago saliva y muevo mi brazo tocando su pierna. No me importa el dolor, necesito saber si esta bien. Nada, un rotundo silencio.

'¡Justin!' Cuando por fin logro sacar voz, me desespero. No se mueve. Su estómago esta presionado al volante, no puedo saber si respira o no. Algo dentro de mi entra en pánico. Las lágrimas habitan mis ojos. Comienzo a sollozar. Todo esta oscuro.

A lo lejos se sienten rugir unos motores. El sonido de una ambulancia despierta mi fe. Se que sólo han pasado segundos, pero siento que he estado horas atrapada entre los fierros y metales del auto. La ambulancia se detiene al costado del Ferrari. Las luces alumbran la carretera. Dos autos más se estacionan al costado, los chicos.

Dos paramédicos se acercaron corriendo, abren mi puerta y observaron la situación.

'Yo...véanlo a él' Ambos asintieron, corrieron a la puerta de Justin y trataron de abrirla. Estaba trancada.

'¡¿Donde están los bomberos, y los policías?! Un paramédico grito a quien conducía la ambulancia.

'¡Están aquí en dos minutos!' Abrió su puerta y se bajo con una radio pequeña. Algo como un woki toki.

'¡No podemos esperar más!'

'¡___! Lo siento. ¡Demonios!' Peter se puso al costado del Ferrari y miro la situación. Enrique estaba a su lado. Mire extrañada y Peter comprendió.

'Marco esta con Ryan en dirección al hospital. No fue tan grave como esto...estará bien' Esbozo una pequeña sonrisa y tomo su cabello con ambas manos.

'Saquen a ...a Justin, yo estoy bien' Enrique asintió. Peter se alejo y maldecía para si mismo.

Un carro de bomberos venía a lo lejos. Atrás un auto de la policía. Al llegar, los bomberos bajaron corriendo y se dirigieron a la puerta de Justin. Un paramédico se quedó con él. Mientras que el otro se acercaba a mi junto con otro bombero.

'Le pido que mire hacia nosotros. Su novio...no esta en buen estado y no será bueno para usted ver esa imagen. Por favor' Tragué y sin reprochar asentí.
Los policías se acercaron a los chicos y comenzaron a hablar entre sí.

Lo único que necesitaba, era salir de aquí.

Lograron sacarme a mi, mi pierna dolía como el mismísimo infierno. Tenia la piel a viva carne. Pusieron un paralizador para mi cuello, y pierna. Me subieron a una camilla, me inyectaron algo para los nervios y para el dolor. Otra ambulancia llego al lugar del accidente. Algo andaba mal.

Todos miraban preocupados el Ferrari. Enrique se acercó a mi lado y sonrió. Sus ojos estaban apagados.

Busqué con la mirada a Peter, estaba sentado en la carretera con sus ojos ella. Justin era como su hermano menor, comprendía su dolor. De cierto modo, le quitaban algo importante para él. De la misma manera en la que se le quita el chupete a un bebé.
Arreglaron la camilla para ingresarme a la ambulancia. Enrique subió y luego subieron la camilla.