Capitulo 14.-"Cállate y bésame"
Las cosas iban viento en popa. Justin asistía a terapias tres veces en semana, de las cuales ya llevaba dos semanas completas. Su recuperación estaba siendo rápida. El esfuerzo y la superación eran un factor importante. Cada día se despertaba primero que todos, y antes de que pudiese quejarme, la silla de ruedas -y Justin- ya se encontraba en el salón, o en la parte trasera de la casa. Las muletas ya estaban mas presentes que su silla de ruedas, pero por una extraña razón, a él le gustaba mas la silla. Sabía que debía usar ambas, así que se turnaba, todo dependiendo de que tan largos fuesen los tramos que debía recorrer. A pesar de estar en casa, y no moverse mucho, seguía usando su silla. Su tartamudez ya no existía. Todo comenzaba a ser como antes.
Paul y Richard llevaban el negocio muy bien, a tal punto de que Justin les subió su paga mensual. Ambos estaban felices, y eso hacia su trabajo mas ameno. Alicia seguía trabajando para Justin, lo mimaba mas que yo, y lo dejaba sacar todos los trozos que quisiera de su famosa tarta de frambuesa y chocolate. Sam se ha convertido en una muy buena amiga. Ryan conoció a una chica, y luego otra, y hoy, mientras yo aplico esmalte negro a mis uñas recién limadas, él se come a besos con la susodicha en la habitación de juegos.
Por otro lado, Amy, mi mejor amiga, o si es que aún le puedo decir así, ha desaparecido del mapa. Su teléfono celular parece estar apagado siempre que trato de comunicarme con ella. He ido a su casa, he golpeado la puerta, y al parecer nadie se dispone a abrirla. Por ende, no he insistido. Tampoco es algo que me impresione. Ella solía hacer lo mismo cuando éramos mas jóvenes. Les daban sus arranques de locura. O como muchos dicen, se le arrancan los enanitos al bosque.
-Cariño, estaba en una página de compras On line, y no sabes lo que encontré.-Una silla de ruedas se detiene ante mí. Levanto mi vista y aquellos ojos color avellana me observan con un brillo entretenido.
-¿Que compraste esta vez? -Cierro el esmalte con sumo cuidado de no remover lo aplicado en mis uñas, y observo el computador portátil que Justin lleva sobre el regazo.
-Cosas divertidas.
-¿Como cuales? -Pregunto.
-Ve tú misma, son geniales. -Gira el computador y me deja la pantalla frente a frente. Una lista de enlace aparece, cliqueo la primera. Un cubrecama con estampado de pizza. Una sonrisa contenida se ensancha por mis labios. El segundo enlace son varios flotadores para la piscina. Donuts, cisnes, flores, y hasta un perro salchicha. El ultimo enlace, que no me sorprende, es el de la ultima versión del juego Call of Duty para consola.
-Creo que fue mala idea enseñarte la página. Con todo lo que has comprado no me sorprendería que te asignaran a cliente vip. -Niego con la cabeza, y Justin simplemente cierra la computadora y me sonríe.
-Estos bebés llegaran en unos días. Incluso pagué un poco más para que el envío fuera rápido.
-Solo te diré, que el flotador de perro salchicha, es mío. -Apoyo ambas manos en el borde del sofá, y me doy un pequeño impulso. Cuando estoy de pie, me encorvo hacia delante y beso su nariz.
-Lo siento, pero es mi compra. Y solo por ser un buen novio, te daré el de cisne, los demás son míos. -Sus manos se posan en mis caderas y comienzan a bajar hasta estar debajo de mis muslos. Nos miramos por lo que parece una eternidad. Su aliento me rosa el cuello, y mis labios están a la altura de su mejilla. Mis manos se dejan caer sobre sus hombros, y en el momento en que me doy cuenta de que no estamos solos en la casa, y que estamos en el salón, Justin ya me besa el cuello como si fuese un vampiro sediento de sangre.
-Justin, los chicos...-Sus brazos rodean mi cuerpo y me sienta de lado sobre sus piernas. Su mano izquierda se posa en mi espalda baja, y su mano derecha se mantiene a la altura de mi entrepierna.
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Changing Attitudes [BOOK 2; Drugs & Troubles]
FanfictionCuando pierdes lo que te mantiene vivo, algo dentro de ti se destroza, se pierde la fe, se pierde todo. Cuando despiertas y piensas que todo seguirá su curso, te equivocas. Quien quieres ha cambiado, y es ahí, es ese jodido momento, en el que reca...