Más allá de la luna |cosmos II [BORRADOR]

11- 'Abrazo virtual para el insecto' [PARTE 2]

Sin decir nada más, me hace una señal para que vayamos. Le dedico una última sonrisa a Grace, la cual es correspondida.

Emmett coloca su mano en mi espalda baja y me guía fuera de la cocina para entrar a un pasillo y seguido de eso subir las escaleras hasta llegar a otro pasillo y adentrarnos en la tercera puerta de lado izquierdo.

El pasillo está repleto de fotografías. En casi todas aparecen Grace y Kate cuando eran más jóvenes. Un Emmett desde que tiene aproximadamente 7 años, no se ve tan grande, además de que al principio se ve muy demacrado. Y después, también aparece Scott, él un poco más feliz que lo que se veía Emmett de recién, aunque al parecer Scott llegó a esta familia mucho más joven que Emmett. Hay algunas fotos del prescolar, de los partidos de Emmett, con sus trofeos y medallas.

En un gran mostrador que llega casi al techo hay más fotografías junto los trofeos y las muchas medallas que ha ganado.

—¿Son todas tuyas? —cuestiono con incredulidad, llena de orgullo.

—Sí. —responde con una sonrisa de orgullo.

Me quedo fascinada de ver todos sus logros.

Su habitación es de un tamaño apropiado. Lo primero que llama mi atención es el espejo con luces led alrededor en color azul y varias barras con un par de tenis en cada una de ellas.

La cama es individual, y se encuentra en el fondo de la habitación con una ventana arriba de ella. La ventana tiene unas largas y gruesas cortinas en color negro—como la mayoría de las cosas aquí— a lado de la cama hay una mesita de noche con una lampara—también led—, a lado de esta mesita hay un sofá de piso y una alfombra de toma cuatro del juego uno con una televisión al otro lado de la habitación justo al frente y una consola con tres controles.

También hay una mesa de estudio con libros y libretas, el portátil, un lapicero y un closet.

Emmett cuelga su chaqueta en el perchero que se encuentra a lado de la puerta.

—¿Cómo te parecieron?

—Grace es muy encantadora—digo con honestidad—. Pero... siento que a Kate no le caigo muy bien.

Se ríe.

—No es que no le caigas bien, Ginger. Pero digamos que mi pasado con mis amigos y algunas chicas no son muy buenos. Sólo está preocupada por mí.

—¿Qué pasó con los demás?

Se sienta en la orilla de la cama y automáticamente yo le sigo situándome a su lado.

—Es una historia... un poco larga.

—Tenemos tiempo. —sonrío con un encogimiento de hombros.

—¡Emmett! ¡La cena está lista! —la voz de Kate interrumpe las palabras de él.

Me sonríe.

—¡Ya vamos! —responde—. Creo que esa conversación la dejaremos para después.

—No te preocupes. Cuando te sientas seguro, puedes hacerlo. Y si no, yo entiendo.

Nos ponemos de pie y salemos de su habitación volviendo a la planta de abajo, pero ahora vamos al comedor.

Grace acomoda los cubiertos mientras Scott le ayuda a Kate a transportar la comida de la cocina.

—¿Necesitan ayuda?

—No, cielo. Tomen asiento.

Scott rápidamente toma asiento en la mesa de anfitrión, dedicándole una sonrisa de angelito a Kate cuando lo ve.