My Experience With Him (Terminada) (Editando)

La Experiencia Comienza...

Todo el día de ayer estuve tan nerviosa y emocionada, mis amigos no dejaban de felicitarme y de desearme suerte en el concierto.

Adrian Stevens incluso me pidió que saliéramos, Adrian es el típico estereotipo americano. Jugador de futbol americano, rubio, ojos azules, el chico más popular de la universidad, bueno uno de ellos, maravillosamente guapo y nunca siquiera se había fijado en mi, aunque debo decir que aunque llevaba tiempo esperando que me invitara a salir, saber que fue porque me vio en televisión, como que rompió la ilusión.

Soy una romántica empedernida que aun busca a su príncipe azul, pero parece que estaré rodeada de sapos por el momento.

Así que, dije que no.

Mi hermana está bajando por las escaleras, vestida con unos jeans de mezclilla y unos converse azules y una blusita azul con una chaqueta de jugador, se veía muy bonita y sobretodo muy cómoda, solo llevaba poco maquillaje y el cabello negro lo había dejado suelto.

No es por ser tan egocéntrica o presumida, pero nosotras éramos muy hermosas, teníamos la belleza de ser latinas, con nuestra piel bronceada natural, los ojos café chocolate, nuestras narices respingonas y las bocas con perfecta delinees, ambas nos desarrollamos al mismo tiempo como es de suponer, así que éramos idénticas, casi nadie podía notar la diferencia cuando nos vestíamos de la misma manera, siempre lo hacíamos para molestar a nuestros amigos, pero en personalidad ambas éramos muy diferentes.

Lizbeth; ella era más cómoda, siempre te sientes en complicidad con ella, se adapta muy bien a entornos desconocidos y es muy confiada con ella misma, muy segura de lo que quiere o de lo que quiere ser en la vida. Su confianza la hace ver mucho más bonita. Es alegre y motivadora, todos la amamos porque siempre sabe con qué hacernos reír cuando estamos tristes, es el alma de nuestro grupo de amigos. 

La envidio. Porque yo soy más sosa.

Yo soy; un poco loca, atrabancada, torpe, si no está ella para guiarme en el camino, probablemente no estaría viva en este momento. En ocasiones tiendo a ser un poco depresiva, soy tímida, me costó más trabajo a mi adaptarme a esta ciudad hace doce años que a mi hermana, aprendió rápidamente el idioma y yo aprendí mucho tiempo después, con su ayuda. Creo que me hice un poco dependiente de ella, por eso ambas decidimos estudiar diferentes carreras para no estar siempre juntas, aunque siempre nos amaremos como lo hacemos además de que siempre salimos con los mismos amigos. Me costó mucho estar sin ella todo el tiempo pero logre acostumbrarme y a ser menos dependiente. Pero no crean que soy toda una chica depresiva, torpe y sosa.

Porque no es así, ambas somos tan bromistas y unas desgraciadas con nuestros amigos, somos las mejores con las bromas, después de todo, dos cabezas piensan mejor que una.

- ¿Estas lista? - me preguntó, cuando estaba a mi altura, asintió sonriendo y gritamos a nuestros padres que ya nos íbamos.

- Váyanse con cuidado, Liseth, cariño, cuídate y que tengas un bonito fin de semana. – mama salió de la cocina y me beso la frente. Abrazándome y dándome mimos.

- Si, mamá – sonreí y vi como abrazo y beso a mi hermana.

- conduzcan con cuidado. – volvió a decir. Ambas sonreímos y asentimos.

Tome las llaves de mi coche. Abrí las puertas del garaje y nos subimos a mi precioso William un BMW negro.

- tienes que limpiar este desastre Lis. - me dijo quitando una lata de coca-cola del asiento del copiloto.

- ese fue Ashton, le dije que tirara su basura de mi coche, pero no me izo caso. - le dije. Ashton Raymond era mi mejor amigo chico, gracias a él pude valerme por mi misma. Y lo amo por ayudarme a que lograra independizarme de mi hermana.