My Experience With Him (Terminada) (Editando)

Regreso a terminar lo que empezó...

Una vez en mi habitación, me desnudo para entrar a ducharme, no quiero dormir con olor a cerveza y a sudor...

Recuerdo las manos de Liam tocando mi trasero y me dan ganas de vomitar.

Sigo agradeciendo que no estuviéramos solos y no pudo llegar a más. Pero me preocupa el que este afuera, borracho, pudiendo hacer lo mismo con otras chicas.

Me recuerdo preguntarle a Ed sobre Liam después.

Cuando me trajo a mi habitación, nos habíamos despedido en la puerta con un inocente beso de buenas noches y la promesa de comer mañana juntos, sin ningún incidente y ningún chico borracho.

... me meto en la regadera y aplicó shampoo en mi cabello.

No puedo dejar de pensar en todo lo ocurrido este día, pareciera que habían pasado días, pero tan sólo han transcurrido horas. Tan dramáticas horas.

Cuando me enjuague el cabello y lave mi cuerpo, apagó la regadera y me envuelvo el cabello en una toalla estilo turbante y mi cuerpo en otra.

Tomo mi ropa interior del lavabo y me la pongo es un coordinado de encaje morado, con copas Push Up. Adoro esos sujetadores, me levantan a mis chicas y me hacen ver mucho más pechugona.

Salgo a la habitación aún con la toalla en el cabello y voy al borde de la cama por mi mochila, saco una blusa gris tipo camisón, es de manga corta y me llega debajo de los muslos.

Lizbeth lo usa de vestido sólo con un pequeño short cachetero, pero como aún no me quito lo vergonzosa, lo usaré de camisón.

En la pequeña cómoda ahí cepillos y peines, agarró el cepillo más grande para desenredar, y me quitó la toalla y empiezo a cepillarlo.

Doy la vuelta y lanzo un grito de horror.

-¿¡QUE HACES AQUI!? - Le gritó a Liam,

Que está acostado en mi cama.

No entiendo como mierda no me di cuenta de que estaba aquí.

Él aún está borracho. Lo sé porque se ríe perversamente.

Empiezo a rezar en mi cabeza, por que se que está vez no hay nadie para salvarme. No está Kanye para ayudarme, ni Ed para golpearlo.

Estoy empezando a temblar de puro terror y miedo.

¡Por favor Dios no dejes que me haga daño!

Liam se levanta y se pone de pie al otro extremo de la cama y empieza a decir cosas sin sentido. Algunas que ni siquiera logró entender. Pero una que pone mi piel chinita y escalofríos que recorren todo mi cuerpo es.

- serás mía- 

Empieza a caminar lentamente dirigiéndose a mí, acercándose como un león cazando una gacela, con sigilo y sin perder el contacto visual.

Quiero gritar pero ninguna palabra sale de mi boca, el miedo me ah dejado paralizada, doy pequeños pasos para atrás  tropezando con mis propios pies.

Pero el sigue acercándose cada vez más y no puedo evitarlo.

- Por favor Liam. Vete-  le suplico, pero él no me escucha y se acerca más.

- Por favor.

Él ni siquiera pestañea, cuando está frente a mí a tan sólo un pasó, me agarra de la cintura y me acerca a su pecho, pongo mis manos en su pecho y lo empujó pero no se mueve.

- Quítate. Liam déjame- 

Empezó a acariciar mi cuerpo encima de la ropa, empuje alejando se cuerpo pero no lograban quitarlo,