TO KILL YOU WITH A KISS

Capítulo 6

-¡Despierta, Orion!- susurró Harry suavemente.

Orion Black se asomó somnoliento por debajo de las sábanas plateadas, con sus largos rizos oscuros completamente desordenados. -¿Elias? ¿Está despierto?-.

Merlín, ¡cómo se parece a Sirius! Me pregunto si también puede transformarse en un perro negro de trapo.

-Es mi primer fin de semana en Hogsmeade, y me preguntaba si podrías venir conmigo. Necesito que alguien me muestre las maravillas del pueblo mágico, y me temo que Abraxas está... indispuesto-.

Orión miró a Abraxas, que gemía bajo las mantas, y soltó una risita. -¿Sobresaliente?-.

-Sólo un poco, sí. La fiesta de Slughorn de anoche fue demasiado para él. Hoy va a necesitar dormir hasta tarde-.

-Eso parece. Oye, Elías, ¿tienes dinero para las tiendas de Hogsmeade? Te daré algo si no lo tienes mis padres siguen enviándome lechuzas con bolsas de dinero. Hay que mantener ese estilo de los Black, ya sabes; si no, ¿cómo podría la gente saber a simple vista que somos superiores?-.

Harry se rió. -Gracias, pero tengo una bolsa de galeones aquí mismo. Vamos a explorar Hogsmeade, ¿le parece, señor Black?-.

Orión se sentó en la cama, con sus ojos oscuros centelleando. -Lo haremos, señor Black. Primero vayamos a Honeydukes a comer algo, y luego podemos echar un vistazo a la última moda para jóvenes magos elegantes en Gladrags. Y luego quizás Zonko's para reírnos un poco, y las Tres Escobas... ¡Salgamos a pintar la ciudad de negro! ¿Quieres desayunar aquí primero, o nos lo saltamos? Podríamos ir directamente a por los racimos de cucarachas de Honeydukes, ¿no crees? Son bastante nutritivos, ¿verdad?-.

-No menciones los Cockroach Clusters...- murmuró una voz indistinta desde debajo de las mantas de Abraxas. -Creo que me voy a poner enfermo-.

Orión se vistió rápidamente mientras Harry colocaba un caldero junto a la cama de Abraxas y le daba unas suaves palmaditas en la cabeza.

-Creo que el resto del noble clan de los Black ya se ha ido a Hogsmeade-, reflexionó Orión mientras subían las escaleras. -Cygnus y Druella probablemente ya estén sentados en casa de Madam Puddifoot, mirándose a los ojos. Y no hay duda de dónde está Alphard. Mi excéntrico primo adora los extraños artefactos mágicos de Dervish & Banges; siempre espera, contra toda esperanza, que algún día le encuentren un girador de tiempo-. Se rió. -¡Como si tal cosa pudiera existir realmente! ¿Te imaginas el lío que se armaría si la gente pudiera viajar hacia adelante y hacia atrás en el tiempo?-.

Harry podía sentir que su corazón latía más rápido. -Eso sería extraño, ¿no?- Casi podía oír la voz de Hermione en su cabeza Han ocurrido cosas horribles cuando los magos se han entrometido en el tiempo.

Bueno, parece que alguien ya se ha entrometido con este tiempo. ¡Tom Riddle comprometido con Walburga Black! De alguna manera, tengo que hacer que las cosas vuelvan a ser como deben ser.

Harry y Orión salieron juntos al glorioso y dorado día de otoño y comenzaron a caminar por el conocido sendero hacia Hogsmeade. En algún lugar de Hogsmeade, Tom Riddle probablemente se esté reuniendo con su prometida en este mismo momento. Tal vez Walburga lo esté mirando a los ojos plateados y sienta que su corazón se agita. Tal vez sus labios se encuentren con los de ella en un beso apasionado que atrapará a su hijo no nacido para siempre tras el velo que separa lo irreal de lo real... Ya he fracasado en rescatar a Sirius, pero no le fallaré esta vez.

Walburga debe casarse con Orión, no con Tom; de lo contrario, Sirius nunca nacerá. ¿O sí? ¿Y si Walburga se casara con Tom, tuviera un hijo y lo llamara Sirius? ¿Seguiría siendo el Sirius que conozco? No, imposible, sería un Sirius totalmente diferente, otra persona. ¿Un Sirius diferente? No, quiero a mi padrino, el animago impetuoso y tempestuoso y ex merodeador Sirius Black exactamente como era, con pelo y todo. Vamos, Orión, tenemos que rescatar a un cachorro no nacido, tú y yo... ¿Pero cómo te convenzo de que estás destinado a robarle la prometida a tu profesor?-.