Después de la muerte de Dumbledore, Harry busca respuestas en el Pensadero. Pero algo sale mal. Atrapado dentro de un recuerdo, Harry se encuentra de regreso en Hogwarts en 1945, donde conoce a un Tom Riddle de 18 años que enseña Defensa Contra las...
Había caído la noche y sólo la luz dorada de la chimenea iluminaba el estudio. Ginny apoyaba ahora la cabeza en el hombro de Alphard; sus cabellos eran mechones de llamas contra la túnica oscura de él. Harry se maravilló de la facilidad con que parecían fundirse, el chico del pasado y la chica del futuro. Jugó distraídamente con el girador de tiempo dorado de Alphard.
-¿Seguro que estás preparado para ir a la Casa de los Enigmas, Harry?- Tom le quitó a Alphard el pequeño frasco brillante que contenía la memoria de Regulus. La luz parpadeante de la chimenea le proyectaba un cálido resplandor en la cara. Tom miró pensativo el pequeño remolino plateado de memoria en el frasco tapado. -Qué idea más extraña, Harry, que vayas a la Casa Riddle a cometer un asesinato... como hice yo una vez-. Tragó saliva. -Yo asesiné a mi padre, y tú matarás a su asesino-.
-Harry necesita explorar el recuerdo primero-. Voldemort habló suavemente desde las sombras. -Primero necesita familiarizarse con la Casa Riddle y con el Señor Oscuro de aquella época. Tom y yo iremos contigo, Harry, y te guiaremos a través del recuerdo. Luego podremos volver aquí y encantar el recuerdo para que pueda utilizarlo para viajar a ese momento del pasado-.
Harry asintió. -Estoy listo-. Sintió que el corazón le latía con fuerza en el pecho.
-¿Quieres... quieres que vaya contigo y con Harry al recuerdo... de vuelta a la Casa Riddle?- Susurró Tom.
-Sí, quiero-. Voldemort se removió en las sombras. -¿Qué mejores guías podría tener? Conocemos bien esa casa, ¿no? Yo pasé bastante tiempo allí, y aunque tú sólo fuiste una vez, algo me dice que la recuerdas bien. Imagino que la Casa Riddle solía rondar tus sueños... ¿Qué pasa, Tom? No estás asustado, ¿verdad? ¿Miedo del fantasma de tu padre, tal vez?-.
Tom se puso pálido por un momento, pero luego levantó la cabeza y miró desafiante a Voldemort. -Tal vez lo tenga. Todavía soy lo suficientemente humano como para sentir miedo. ¿Lo eres?-.
-Oh, todavía tengo emociones humanas, Tom. ¿Lo dudabas?- Una mano blanca salió de las sombras y rozó suavemente la mejilla de Harry.
-¡Quieres dejar de hacer eso!- siseó Tom.
-Sin embargo, tengo más control sobre mis emociones que tú-, dijo Voldemort con ligereza.
-Oh, basta-. Harry tomó el frasco de la mano de Tom. -¿Cómo voy a asesinar al Señor Tenebroso si ustedes dos siguen distrayéndome?- Se levantó de la silla. -Vamos a buscar el Pensadero del director... No, espera, el profesor Dippet no tiene un pensadero, ¿verdad? Esperaba verlo en el despacho del director cuando llegué en esta época, pero no estaba allí. ¿Dónde encontraremos un Pensadero?-.
-Albus Dumbledore tiene uno en su despacho-. Tom también se levantó. -Me dijo que a menudo lo utiliza para revivir sus partidos de Quidditch favoritos-.
Harry se rió. -Eso suena a Dumbledore. Vamos a buscarlo, ¿de acuerdo?-.
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