Capítulo 21

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Las llamas azules se estaban apagando en la chimenea y cada vez más parte de la habitación empezaba a desvanecerse en las sombras cada vez más profundas. Incluso los rasgos monstruosos de Voldemort se volvieron indistintos a la última luz de las velas parpadeantes de la pared, como si no fuera más que la imagen de un sueño, desvaneciéndose en el negro sin sueños de un sueño más profundo.

-Se hace tarde, Harry-.

¿La voz de Voldemort había sido siempre tan suave? Harry sintió un frío pero no desagradable estremecimiento en la nuca cuando Voldemort habló. Nunca había escuchado realmente la voz de Voldemort, sólo sus palabras. ¿Quién puede describir el ritmo de la voz que te maldice? ¿Quién puede mirar los ojos escarlata de Voldemort y recordar el tono de su voz? Pero ahora que la forma aterradora de Voldemort se desvanecía en las sombras del atardecer, su voz parecía resonar en la mente de Harry. Era la voz de Tom, y sin embargo no era la de Tom en absoluto. Era profunda y melodiosa, con una extraña cualidad inquietante que le recordaba a Harry la oscuridad, las maldiciones y la canción de la veela, todo a la vez.

Voldemort continuó -El profesor Slughorn me ofreció su habitación libre para pasar la noche, y he aceptado su oferta. Confía en que Horace se asegura un alojamiento más espacioso que cualquier otro profesor de Hogwarts-. Ahora había una pizca de risa en su voz. -Deberías volver a la Torre Gryffindor y dormir un poco, Harry. Tienes que estar alerta cuando planeemos el asesinato de Voldemort en los próximos días. Te veré por la mañana-.

-¿Volver a la Torre Gryffindor?- Harry tardó un momento en darse cuenta de que el Señor Tenebroso no tenía ni idea de que Harry estaba ahora en otra casa. -Oh, no estoy en Gryffindor-.

-¿No estás en Gryffindor?- Harry pudo oír el leve crujido de la túnica de Voldemort cuando el Señor Tenebroso se removió a su lado. -Pero me parece recordar que tú lo estabas. Debes serlo; te recuerdo sacando esa espada del viejo sombrero arrugado de Godric, hace muchos años-.

Harry sonrió en la oscuridad creciente. -Fui clasificado en Gryffindor en el futuro, sí. Es decir, lo seré. Pero en este tiempo, el Sombrero Seleccionador me puso en Slytherin-.

-¿Harry Potter en Slytherin?- La voz de Voldemort era un soplo en la oscuridad. -¡Qué pensamiento tan extraño! Y, sin embargo, tiene sentido; después de todo, eres mi horrocrux. Imagínate, el propio horrocrux vivo del Señor Tenebroso clasificado en Gryffindor. Me pregunto qué hizo que el Sombrero Seleccionador acertara en esta ocasión, pero no en el futuro-.

-El Sombrero Seleccionador acertó en ambas ocasiones-, susurró Harry. -Sabe que pertenezco a ambas casas. Puede que sea tu horrocrux, pero también soy yo. El Sombrero simplemente me puso en la casa donde le pedí que me pusiera. Las dos veces-.

-¿Le pediste...?- La voz de Tom -(su voz de Tom)- flotó hacia él a través de la sombría habitación.

-Sí, Tom. Son... son nuestras elecciones las que nos hacen ser lo que somos-.

-¿Nuestras elecciones?- Una ligera pausa. Luego Tom susurró -Espero que tengas razón en eso, Harry. Lumos!-.

Las velas de los candelabros de la pared parpadearon con más intensidad ante el hechizo de Tom, y Harry vio las formas de sus dos compañeros saliendo lentamente de las sombras.

-¿Magia sin varita? Muy impresionante, profesor Riddle-. Harry pudo sentir que Tom se retorcía ante el matiz irónico de la aprobación de Voldemort. Harry estudió el pálido rostro de Voldemort al salir de la oscuridad. De alguna manera, el Señor Tenebroso parecía totalmente diferente ahora que sus ojos tenían un tono más normal. Sus ojos eran muy parecidos a los de Tom, sólo que más oscuros e inescrutables.

TO KILL YOU WITH A KISS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora