Después de la muerte de Dumbledore, Harry busca respuestas en el Pensadero. Pero algo sale mal. Atrapado dentro de un recuerdo, Harry se encuentra de regreso en Hogwarts en 1945, donde conoce a un Tom Riddle de 18 años que enseña Defensa Contra las...
Wizarding Nerd Nota: los lectores observadores pueden preguntarse cómo Bertie Botts pudo ser un estudiante de primer año en 1945 cuando su tarjeta de famoso mago nos dice claramente que nació en 1935 y, por lo tanto, solo tenía 10 años cuando se desarrolla esta historia. En respuesta, sólo puedo afirmar que las cartas de Mago famoso son fuentes de información notoriamente poco fiables; Aprendemos de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, por ejemplo, que el joven Dumbledore se correspondió con Adalbert Waffling en la década de 1890, a pesar de que la tarjeta de Mago Famoso da la fecha de nacimiento de Waffling como 1899.
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-¿Dónde en nombre de Merlín está Abraxas Malfoy?- El profesor Beery se estaba agitando bastante. Ya casi era la hora de comenzar la pantomima, pero el amante infiel de Amata no aparecía por ningún lado.
-Creo que todavía está jugando al Quidditch, señor-, dijo Augusta Moon alegremente. Se asomó por la cortina de terciopelo que separaba el escenario del público. -¡Oh, mira, hay cientos de personas ahí fuera! Casi todos los alumnos deben estar aquí, y los profesores también. Esto va a ser muy divertido-.
-¿Quidditch? ¿Cómo puede estar jugando al Quidditch ahora? Ya está oscuro. ¡Y se supone que es el amante infiel!- La voz de Beery se elevó a un chillido indignado. -De todos los volubles e irresponsables...-
-¿Infiel?- intervino Tom con una ligera sonrisa. -Así es Abraxas, profesor Beery. Me temo que vamos a necesitar a su suplente para que intervenga. Señor Sanguini, ¿se sabe todas las líneas?-.
El apuesto y joven vampiro asintió con gravedad. -Por supuesto, profesor Riddle. Me tomo muy en serio el papel que me han asignado-.
-Bien, bien-. El profesor Beery le dio a Sanguini un pequeño asentimiento nervioso. -Er... ¿Podrías intentar parecer un poco más voluble? ¿Un poco menos melancólico?-.
-¿Indiferente?- Sabino Sanguini claramente no estaba familiarizado con la palabra.
-Más bien un Casanova huidizo, seduciendo a una joven tras otra y dejándolas a todas con el corazón roto. Después de todo, tu personaje abandona a la encantadora Amata de forma muy cruel-.
-Sí, ya veo-. Sanguini reflexionó por un momento. -Perdóneme, profesor Beery, pero esa parte me resulta muy difícil de comprender. Mi personaje ama a la Srta. Amata, ¿sí?-.
-Sí, por supuesto. Pero luego la abandona porque se ha enamorado de otra joven-. El profesor Beery echó un vistazo al guión. -Elfos domésticos, ¿podrían asumir sus posiciones para el baile de apertura?-.
-Le pido perdón, profesor, pero no entiendo cómo es posible-.
Beery parecía desconcertado. -¿No entiende cómo es posible, señor Sanguini?-.
El pálido vampiro negó con la cabeza. -No entiendo cómo mi personaje puede amar a la señorita Amata y luego simplemente... dejar de hacerlo. Así, sin más. Seguramente el amor, la más noble y eterna de las emociones, no puede cesar sin más, de un momento a otro-.
