Capítulo 10

1.1K 170 1
                                    

Harry empujó la conocida puerta del despacho del director con manos temblorosas. La horrible gárgola que custodiaba la puerta ni siquiera se había molestado en pedirle una contraseña esta vez; se limitó a lanzarle una mirada pétrea y abatida y a suspirar mientras él pasaba por delante.

El pensadero seguía allí como antes, gris y antiguo. Harry examinó los pequeños frascos de cristal de la estantería que había sobre él con impaciencia. Hilos plateados de recuerdos brillaban y se arremolinaban en su interior. Tiene que haber algo más en el recuerdo que visité. Tengo que encontrar el camino de vuelta a la memoria... AD&GG, AD&GG, AD&AD, AD&AD, TR, TR, TR... Pero no había ninguna ampolla marcada como TR &HP.

Harry miró consternado los pequeños frascos de cristal brillante. ¿Cómo es posible? El recuerdo en el que quedé atrapado antes ya no está aquí. Es como si el propio recuerdo nunca hubiera existido, como si no fuera más que un sueño.

Leyó las etiquetas, una y otra vez, esperando desesperadamente ver el recuerdo perdido en alguna parte. No. Nada. Oh, Tom, ¿dónde estás? ¿Cómo podré volver a encontrarte?.

Alcanzó uno de los pequeños frascos marcados como "TR" y vertió el contenido en el Pensadero. No me importa qué recuerdo sea éste. Tengo que verte, de una forma u otra. Los remolinos brillantes se disolvieron en las aguas luminosas del Pensadero, y Harry se sumergió en la niebla plateada.

Al momento siguiente, Slughorn y Tom Riddle aparecieron ante él. Tom estaba vestido con la túnica del colegio, y miraba a Slughorn con sus ojos de azogue -¿Qué hay de... horrocruxes, señor?-.

Harry respiró bruscamente. Conocía este recuerdo, por supuesto; ya había estado dentro de este recuerdo en el pasado. Esta vez no escuchó la conversación entre el maestro de pociones y el joven Tom Riddle; se limitó a mirar a Tom. Qué hermoso es... Harry alargó la mano e intentó acariciar los rizos oscuros de Tom, pero no había nada que tocar.

¡Tom! ¡Date la vuelta y mírame! ¡Estoy aquí!.

Pero el recuerdo de Tom no pudo escucharlo; el apuesto colegial se limitó a sostener la mirada del maestro de pociones con la suya propia hasta que un ligero rubor comenzó a extenderse por las mejillas de Slughorn. Lentamente, como un hombre encantado, el maestro de pociones comenzó a hablar de horrocruxes.

¡Tom! ¿Por qué no puedes verme? ¿Por qué sigues disolviéndote bajo mi contacto? Harry lo buscó frenéticamente, pero no había nada más que aire.

El recuerdo llegó a su fin y Harry se encontró de nuevo en el despacho de Dumbledore. Se hundió en el suelo, temblando. ¿Dónde has ido, Tom? ¿Cómo puedo volver a encontrar el recuerdo de ti y de mí?.

Volvió a leer las etiquetas de los frascos de cristal. ¿Debe estar aquí, en alguna parte? No. No hay ningún recuerdo de ti y de mí. Nadie nos recuerda...

Pero entonces Harry se dio cuenta de que algunos de los frascos seguían vacíos, y una curiosa idea comenzó a formarse en su mente. Tal vez no sea cierto. Después de todo, alguien nos recuerda a ti y a mí.

Sacó su varita y la levantó hacia su cabeza. ¿Cómo lo hago? Tal vez así... Cerró los ojos y dejó que los recuerdos de Tom inundaran su mente. El sonido de su voz, el aroma de su piel, la luz del sol sobre el páramo... De repente, sintió un extraño temblor en su varita y, al abrir los ojos, vio que una delicada niebla perlada se cernía sobre su varita. Mi recuerdo. Mi recuerdo de Tom Riddle. Con cuidado, Harry bajó la varita a uno de los frascos vacíos. Cuando sacó la varita, el brillante remolino se quedó dentro del frasquito. Encontró un pequeño tapón en el estante y cerró el frasco.

Harry se quedó mirando, hipnotizado, el recuerdo arremolinado en el frasco. Me preguntaba, cuando visitaba el pasado, de quién era el recuerdo en el que entraba. Nunca me di cuenta de que era la mía... ¿Tal vez debería haberlo sabido? ¿Quién más podría recordarnos a ti y a mí? ¿Pero es éste el recuerdo encantado que visité, donde todo era tan maravillosamente real? ¿O lo que veo ahora en esta botella no es más que un eco de lo real, hecho de niebla y recuerdos, como todos estos otros recuerdos?.

TO KILL YOU WITH A KISS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora