"Bajo El Mismo Éxtasis"#1✔️ (Terminada)

Capitulo 11

Dedicado a 1D_AleBautista

El antifaz...

Estoy apurada...

No, esa no es la palabra, estoy corriendo como loca por el pasillo de la empresa rumbo a la oficina, voy tarde, en mi segunda fase de entrenamiento.

_ Buenos días señor Thompson disculpe la tardanza. _ Aclaro entrando a la oficina y cerrando la puerta detrás de mi.

El señor Thompson me detiene levantando una mano. _ Primero que todo, respira, siéntate y toma aire.

Me siento y procedo a disfrutar el aire acondicionado de la oficina, _ No te preocupes por la hora, lo importante es que llegues. _ Me comenta el señor Thompson con una sonrisa.

Bueno, ya les cuento...

Tres meses

Tres meses han pasado desde que supe toda la verdad sobre mis padres, tres meses desde que todo con los Thompson cambio, incluso la señora O'Pry.

Los chicos, bueno, ellos son algo aparte, Augusto, con Greitzell, Álex ha dejado ver su lado lindo y amable, y Sean, Sean es otra cosa, no pasa mucho tiempo en casa, siempre o está en la universidad o de fiesta o encerrado en su habitación con alguna chica.

Algo que me sorprende de los Thompson es que no tienen algún tipo de diferencias entre ellos.

No hay un maduro al que todos temen y obedecen.

Ni el menor y tierno e inocente.

Ni un egocéntrico, mandón y altanero mujeriego.

Estos hermanos son idénticos, tanto en físico como en actitudes. Los tres son mandones, los tres son egocéntricos, altaneros, todos tienen ese aire de superioridad y presencia. Los tres son malos y misteriosos, comparten las mismas amistades, las mismas mañas, las mismas ideas y el mismo color, el negro.

Y cuando los vez juntos caminando por cualquier lugar con toda la confianza del mundo te preguntas ¿Acaso son la maldita mafia negra?

Me lo pregunto bastante.

Por eso pasar tiempo con ellos conlleva de un mundo al que es imposible penetrar, yo en sus mundos siempre estaré muy pero muy lejos.

El señor Thompson habla sacándome de mis pensamientos:

_ Muy bien Sam, tu entrenamiento empieza hoy, con Sean. _ Y en ese mismo instante un chico alto con ojos azules claros y cabello castaño alborotado, que le queda muy bien, labios carnosos y ese aire de poder que poseen los Thompson se hace presente frente a nosotros.

Sean Thompson.

Tenia semanas sin verlo, ya que no vivo con los Thompson, la empresa me ofreció un departamento a unas calles de la espléndida calle de desfiles de mansiones y hoteles cinco estrellas, y no dude en tomarlo.

Sean se para frente a su padre y toma la carpeta de información, _ Sígueme Samantha.

Me despido del señor Thompson y salgo de la oficina siguiendo a Sean al ascensor.

_ ¿Por donde empezaremos? _ Le pregunto ya dentro.

_ Empezaremos por desayunar, _ Responde sin mirarme. _ Luego, te muestro todo.

Llegamos a la salida y enseguida aparece su auto con un chico entregándole las llaves a Sean. En un abrir y cerrar de ojos, aparecen un grupo de periodistas haciendo preguntas sobre no sé qué porque parecían un gallinero, hablando todos al mismo tiempo. Sean me toma de la mano y me guía al auto, nos y subimos y salimos de ese total desorden.