Oh Daddy ᶜʰᵃⁿˢᵉᵘⁿᵍ

c i n c o

—Acepto— rompió la distancia que había entre ellos y lo besó, Chan le tomó de la nuca y cuando este abrió más la boca, aprovechó para meter su húmeda y cálida lengua.

Cuando Seungmin llevó su mano a la entrepierna del mayor, pudo sentir una dura erección ahí, así que comenzó a acariciarla suavemente y con habilidad desabrochó su cinturón para bajarle el cierre del pantalón, llevó dos de sus dedos a la boca y luego metió su pequeña mano dentro del bóxer para seguir con sus caricias provocando que Chan gimiera de placer al sentirlo.

—Detente, pequeño— pidió esté—Estamos en un lugar publico.

—¿De verdad quieres que me detenga? —preguntó al mismo tiempo que bajaba hasta quedar de rodillas y seguidamente sacar su miembro erecto del bóxer para comenzar a lamer la punta.

—Hay niños aquí — le advirtió, pero él rubio le ignoró, pues sabía que los vidrios eran polarizados, así que metió el sexo de Chan dentro de su boca y comenzó con movimientos de arriba hacia abajo — Joder... eres un chico muy malo.

Sin dejar de chupársela, le dirigió una mirada dulce al mayor, se veía tan inocente con su uniforme de preparatoria y sus ojitos tiernos, pero de inocente no tenía nada. Chan llevó su mano a su cabello rubio para enredar sus dedos entre ellos, le empujó ligeramente la cabeza hacía adelante y gimoteó cuando sintió que su sexo llegaba hasta las paredes apretadas de su garganta.

—¿Estas bien? —le preguntó cuando se dio cuenta que el placer le estaba ganando y no quería lastimarlo.

Sacó el pene erecto y húmedo de su boca y sonrió —De maravilla— alzó la camisa del pelinegro hasta la mitad de su torso y luego comenzó a acariciarlo.

— ¿No prefieres ir a mi departamento?— negó con la cabeza y siguió con lo que había comenzado, chupó toda la base de su sexo y luego volvió a meterlo dentro de su caliente y linda boquita. Succionaba, lamía y en ocasiones lo llevaba de nuevo hasta el fondo, cuando Chan sintió que llegaba al orgasmo, comenzó a gemir y por inercia abrió los ojos con temor de que alguien lo hubiese escuchado, pero no, nadie lo hacía.

— Eso es, así... — Seungmin aumentó la velocidad de sus movimientos al darse cuenta que lo estaba disfrutando tanto — Detente... me voy a correr en tu boca, joder —le pidió, pero él sólo le ignoró.

Entonces no pudo aguantar más y depositó toda su esperma caliente dentro de la boca de esté, haciendo que se escurriera en su abdomen bajo.

—Lo siento — se disculpó él rubio y comenzó a lamer la piel del chico —Es que tienes demasiada dentro de ti.

—¿Por qué no quieres venir conmigo?— preguntó cuando se recuperó del orgasmo —Quiero sentirme dentro de ti, estoy tan caliente.

—Tengo que ir a casa, mi madre me espera —explicó, mientras se sentaba en sus piernas —Podemos vernos otro día, tienes mi numero.

—¿Y qué hago con mis ganas?

—Mastúrbate— contestó con picardía— Hazlo pensando en mi, Daddy.

Sin previo aviso, Chan estampó sus labios contra los suyos para comenzar a besarlo y morder ligeramente sus gruesos y rosas labios. Estaba tan excitado que en aquellos momentos no podía pensar en otra cosa que no fuese follárselo, su cuerpo lo necesitaba, no... es más, se lo estaba exigiendo.

—No me dejes con las ganas— habló entre el beso —No seas así conmigo, pequeño.

—Tengo que ir a casa — le repitió.

— Hagámoslo aquí, ¿si?

— ¿Y si nos descubren?

—Si eso sucede, yo me encargo de eso— sabía de sobra que su padre tenía a muchos oficiales a su mando, lo que significaba que no podían arrestarlo ni aunque lo quisiera.

Sin decir nada más, Seungmin se pasó a los asientos traseros, se quitó el saco y se recostó, él otro hizo lo mismo y subió encima de su delicado cuerpo, con una mano le desató la corbata y comenzó a lamer y besarle el cuello, Seungmin le quitó la camisa a Chan y se relamió los labios al verlo, le encantaban sus tatuajes y su cuerpo bien trabajado.

—No puedo esperar más — comenzó a desatarle los botones de su camisa, para cuando dejó al descubierto su piel, llevó su boca a uno de sus pezones y los lamió y mordió con suavidad, mientras acariciaba el sexo del rubio con su rodilla, estaba tan excitado que su propia erección dolía y Seungmin ya estaba muy húmedo, así que le quitó los pantalones junto a su bóxer y soltó un gruñido al observar el divino cuerpo de este.

Chan se quitó la ropa que tanto le estorbaba, dejando su grande y erecto miembro a la vista del rubio, quien deseaba tanto sentirla dentro de si, abrió sus piernas descaradamente y cuando Chan se colocó entre ellas, le rodeó la cintura con ellas, el mayor alineó su sexo en su húmeda entrada y de una estocada lo metió para después comenzar a moverse.

—Si, Daddy, muévete — pidió mientras aferraba las uñas a su espalda al sentir como era embestido más rápido. Gemía de una manera tan sexy en su oído y eso le encantaba al pelinegro tanto como estar dentro de su apretado y caliente interior.

Chan estaba sintiendo tanto placer, se sentía tan jodidamente bien follárselo y definitivamente no iba a dejar de hacerlo.

— ¡Si, Daddy, hazlo más fuerte! — rogó y él obedeció enseguida, comenzó a ir más lento, pero mucho más profundo y fuerte, provocando que comenzará a gimotear una y otra vez, su sexo estaba completamente húmedo y sentía que su orgasmo estaba a nada de llegar.

Chan estaba tan perdido en el placer que se la había olvidado usar un preservativo y entonces reaccionó, sin previo aviso dejó de penetrarle, pero sin salir de su interior.

—¿Qué pasa?— preguntó Seungmin con frustración.

—No estoy usando condón — le avisó con pánico.

—Carajo— ambos se habían dejado llevar por la calentura que se les olvidó por completo —Está bien, aún hay una solución; la pastilla del día siguiente.

—¿Es efectiva?

— Lo es, pero la próxima vez no olvides usarlo, ¿si?

A ninguno de los dos les convenía un embarazo, pues estaban teniendo sexo solamente por placer, no había amor de por medio, Seungmin era un adolescente de dieciocho años y Chan un hombre de veintiocho y además, hijo de un mafioso.

—¿Seguimos? — Seungmin asintió y entonces Chan retomó sus movimientos, pero esta vez comenzó a ir más rápido, mientras le tomaba fuertemente de las caderas, después de unas cuantas embestidas más, él menor se corrió manchando así su propio abdomen, Chan sintió que también estaba por venirse así que sacó su miembro para depositar su cálida esperma en el estómago de Seungmin, pero alguien tocó la ventana del auto y por el susto, la esperma salió disparada a la misma ventana.

Haciendo que Seungmin soltará una risita por aquello, pero al ver al oficial parado detrás del auto, su rostro se puso completamente serio.

4/5