Oh Daddy ᶜʰᵃⁿˢᵉᵘⁿᵍ

v e i n t i c i n c o

—Pequeño, ¿por qué lloras? — le preguntó mientras se acercaba —¿Qué paso?

— Chan, que bueno que llegas —Seungmin lo abrazó y comenzó a sollozar en su pecho— No quiero volver a casa...

—Tranquilo, no volverás a casa por hoy —le contestó y envolvió con sus brazos su delicado cuerpo— Vamos, entremos al auto, ¿si?

Seungmin asintió y ambos entraron al vehículo — ¿Puedo saber que pasó? —le preguntó el pelinegro con preocupación.

—¡Mi madre! —gritó— ¡Ella se va casar con alguien que nunca le he importado y además van a tener un bebé!

— Oh...

— Desde que conoció a Jaeyong me ha dejado solo, nunca tiene tiempo para mi, ¿sabes lo solo que me he sentido? y se que, cuando llegué ese hombre y el bebé a nuestra casa me convertiré en una maldita sombra.

Seungmin decía todo aquello mientras las lágrimas se resbalaban por sus mejillas, odiaba sentirse así, lo había reprimido por mucho tiempo, pero ya no podía más y sabía que podía sonar infantil de su parte pelear por "el amor" de su madre, pero era horrible saber que ella le dedicaba más tiempo a su novio que a su propio hijo.

— ¡Por dios, salía por las noches vestido de chica y ella nunca lo supo! —gritó una vez más— Y ahora estoy teniendo sexo contigo por dinero y ella tampoco lo sabe, ¿y sabes por qué? porque no le importo ni un poco, nunca me pregunta como fue mi día o que es lo que hago, ni siquiera sabe que estoy enamorado y probablemente no le importe.

Chan no sabía que decir, a Seungmin en verdad le dolía todo aquello, no había podido dejar de llorar y verlo así le partía el corazón, así que en vez de decir algo solamente lo abrazó fuertemente entre sus brazos.

—Chan Hyung —sollozó entre sus brazos— ¿Estoy siendo infantil?

—No, no lo estás, tienes todo el derecho de sentirte así — acarició su espalda.

—Sonará estúpido pero deje de sentir el amor de mi madre hace tiempo, no me siento amado por nadie —confesó mientras se aferraba al cuerpo del chico— Me siento tan solo...

—No digas eso, ella solo a tomado decisiones incorrectas, estoy seguro de que te ama, tus amigos también y yo, yo te quiero pequeño.

— ¿Tú me quieres, Daddy?—preguntó alejándose de él para verlo a los ojos.

— Por supuesto, te estoy agarrando cariño, ¿cómo no hacerlo? —le sonrió— Eres un chico increíble.

Chan le secó las lágrimas con la tela de su ropa, mientras esté lo miraba con los ojitos hinchados, se veía tan lindo y sin poder evitarlo, se acercó a su rostro para dejarle un pequeño beso un su nariz.