Oh Daddy ᶜʰᵃⁿˢᵉᵘⁿᵍ

v e i n t i n u e v e

—¡Seungmin, me tenías tan preocupada! ¿dónde estabas? —preguntó su madre mientras lo abrazaba —No vuelvas a salir así, por favor.

— ¿Por qué no me llamaste ayer?— se deshizo de su abrazo y retrocedió unos pasos — ¿Por qué esperaste hasta hoy?

—Quería darte tu tiempo, hijo...

—¿Y si algo me pasaba, o si no tenía donde pasar la noche y estaba esperando tu maldita llamada para poder volver?

— Seungmin...

—Mamá, es qué no entiendes, cometes error tras error —se pasó las manos por el pelo con desesperación —Jamás vas a entender.

— He tratado de darte todo lo que quieres, he sido una madre y padre para ti, ¿qué hice mal?

— ¿Sabes qué hiciste mal?—preguntó mientras veía las lágrimas de su madre caer por sus mejillas, se sentía mal, pero él estaba de la misma forma —Te he necesitado muchas veces, nunca tienes tiempo para mí, dime ¿sabes cual fue mi calificación este mes? ¿cuáles son los lugares en donde salgo cada fin o al menos si me gusta alguien?

La madre de Seungmin no dijo nada, pues como él lo esperaba, no lo sabía y se sentía la peor madre de todas, ella siempre quiso lo mejor para él, había trabajado con mucho esfuerzo día y noche, pues nunca tuvo apoyo del padre de Seungmin y mucho menos de los suyos, hasta que conoció a Jaeyong y por fin tuvo un apoyo económico y emocional de su parte, sintió un gran alivio y se olvido de todo lo malo cuando llegó para darle su amor, pero no se dio cuenta que iba dejando poco a poco a su hijo solo, creía que le estaba dando su privacidad al no preguntarle tantas cosas, pero en realidad estaba en un error, lastimando a Seungmin quien se había callado todo ese tiempo lo que sentía.

— No lo sabes, ¿verdad? claro que no —sonrió pero no precisamente de felicidad— No quiero ser egoísta, pero sé que seré yo el que sobrará en esta casa, dedicaras todo tu tiempo a tu prometido y a tu hijo, ¿y en dónde quedaré yo? creo que lo mejor será que me vaya de esta casa.

—No Seungmin, eres mi hijo, mi bebé, ¿cómo puedes decir eso? —preguntó mientras lloraba — ¿A dónde irás?

Tal vez Seungmin estaba siendo exagerado, pero se había callado por tanto tiempo que había explotado, decía cosas que no quería decir y que tal vez se arrepentiría después, pero en esos momentos era lo único que pensaba, en qué necesitaba salir de ahí, que quería un respiro de todo. No respondió nada, entró a su habitación y cerró la puerta fuertemente, deslizó su espalda por esta misma hasta caer al piso y comenzar a llorar, no se sentía amado por su madre, quién era su única familia, se sentía más como un jodido estorbo, no tenía hermanos con quién pasar el día, últimamente estaba alejado de Changbin, Minho parecía nunca tener tiempo para él y Chan era el único que podía hacer que se olvidara de todo, que se sintiera feliz y tranquilo, pero no podía pasar todo el día con él, tenía cosas que hacer y él tenía que estudiar.

Tomó su celular y sin saber por qué diablos estaba llamando a ese chico, lo hizo.

—¿Minho?—habló cuando esté contestó.

—Hola Seungmin, ¿por qué no has respondido mis mensajes?

—Lo siento, no los vi, ¿podemos vernos? —preguntó tratando de que su llanto no se escuchará.

—Estoy a nada de mi entrada al trabajo, pero puedo ir unos minutos, estoy cerca —contestó y él asintió aunque no podía verlo.

—Si, te espero—colgó la llamada.

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Jennie vivía muy cerca de Seungmin y era por eso que Minho estaba por ahí, le había acompañado hasta su casa después de pedirle perdón por la forma en la que la había tratado.

— ¿Estamos bien, verdad? —preguntó una vez más y Jennie asintió.

—Si claro, mi amor — sonrió.

—Bien, te veo después, ¿si? —le dio un beso en los labios y se camino de prisa a casa de Seungmin, cuando llegó tocó el timbre y la madre de Seungmin lo recibió.

—Hola, ¿qué se te ofrece? —preguntó mientras se secaba las lágrimas.

—Vengo a ver a Seungmin —frunció el ceño al darse cuenta de que lloraba.

—Oh, ¿quién eres tú?—antes de que pudiera contestar, Seungmin se apareció.

—Necesito privacidad —le dijo a su madre y después cerró la puerta. No dijo nada, solo abrazó a Minho fuertemente y comenzó a sollozar en su pecho, esté no sabía el motivo pero aún así envolvió con sus brazos su cintura y acarició su cabello.

— ¿Qué pasa? —preguntó con preocupación.

—Nada... — se negó a contarle.

— ¿Por qué lloras? —tomó su rostro entre sus manos para qué lo mirara, Seungmin tenía los ojitos húmedos por las lágrimas y la nariz la tenía rojita.

Minho sintió por primera vez algo que jamás había sentido, un pequeño dolor en el corazón al verlo tan lastimado y lo peor era que se veía tan lindo, y no supo porque, pero pensó en Jennie y en que ella no se veía linda cuando lloraba.

—No llores, precioso — borró sus lágrimas con la yema de sus dedos—Por favor...

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Chan estaba por ir a casa de Minho a buscarlo, pues como la última vez que estuvo con él, lo había llevado y era por eso que ya sabía la dirección. No había podido dejar de pensar en Seungmin desde que se había ido, estaba tan contento y nada podía arruinar su día, ni siquiera ver la cara de su maldita competencia. De camino, le quedaba el lugar donde siempre dejaba a Seungmin y no pudo evitar pasar, si tenía suerte tan siquiera podía verlo de lejos, ¿era un acosador por hacer aquello? así se sentía, pues nunca había hecho algo parecido, pero él, dios, Seungmin valía la pena, cualquier cosa que pareciera ridícula, lo valía por ese precioso chico.

Estaba pensando en comprarle algo bonito, algo que le gustará y le hiciera sentir especial, pero ¿qué debía ser? ¿ropa, anillos, joyas, rosas o todo eso al mismo tiempo?

Chan comenzó a observar las casas de ese vecindario, todas eran pequeñas, pero tenían bonita decoración, le gustaban, tal vez era más acogedor vivir en una de ellas, podría ser. Sonrió cuando pudo ver a una pareja de novios abrazándose, él amor cobraba sentido ahora que conocía a Seungmin, pero su sonrisa no duró mucho tiempo al darse cuenta que se trataba de él y Minho, sin querer hacerlo, frenó de golpe y se torturó al seguir viendo.

Minho envolviendo los brazos de su pequeño.

Las manos de su pequeño abrazando a ese maldito chico hipócrita.

Oh, los labios de Seungmin besando los de ese chico...

—¿Por qué, Seungmin?