cincuenta y nueve

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Seungmin había ido a casa de su madre desde temprano en la mañana, por lo que Chan aprovechó para ir a visitar a su padre, pues tenía casi dos meses que no le veía y a decir verdad, lo extrañaba y quería verlo.

— ¡Hijo, que gusto me da que estés aquí! —le saludó con un gran abrazo— ¿Por qué no avisaste? hubiese ordenado que preparan algo especial.

—Oh, no, está bien —le correspondió al abrazo— Quería que fuese una sorpresa.

—Me alegra verte —dejó de abrazarlo para sentarse en el sofá junto a él— ¿Cómo han estado?

—Estamos bien, Seungmin ahora se encuentra en casa de su madre.

—Me hubiese gustado verlo.

—Si, será en otra ocasión —mintió, pues cuando decía que no quería que se acercará a Seungmin y a su hija no mentía.

A pesar de todo, Daegi no era una persona mala, pero si eran malas las desiciones que ha tomado, aquellas que le han convertido en lo que hoy en día era y Chan no estaba dispuesto a poner a Seungmin y a su hija en riesgo.

— ¿Tú cómo estás? —le sonrió— ¿Te sientes bien?

—Claro, ¿por qué la pregunta?—frunció el ceño —¿Me estas diciendo viejo?

—Si, lo estás, un poco —bromeó.

—No es verdad, aún soy joven y llenó de vida.

—¿Ah, si? qué me dices, ¿ya encontraste una mujer? —le preguntó, pues desde que su madre había fallecido no se había vuelto a casar.

—Sabes bien qué jamás encontraré el remplazo de tu madre.

—No es un remplazo, porque nadie será capaz de remplazarla —aseguró— Es sólo que, no es linda la soledad y yo fui testigo de eso.

—Hijo, no estoy interesado en estar con alguien o por lo menos, no seriamente —contestó con calma— Tú encontraste un chico que te hace feliz y de quién estás enamorado y eso me alegra, pero yo no quiero hacer mi vida con nadie.

—Si, yo lo... —no pudo terminar de hablar, porqué su teléfono comenzó a sonar. Chan sacó el aparato y respondió la llamada de la madre de su novio.

Chan, necesitó que vengas ahora mismo al hospital.

¿Por qué? ¿le pasó algo a Seungmin?—preguntó con temor.

No, él está bien. ¡Él va a tener a la bebé!17

Oh... —por un momento se quedó sin poder reaccionar, pero segundos después lo hizo— Estaré ahí, por favor dile a Seungmin que no tardo.

Lo haré —contestó y colgó la llamada.

— ¿Todo bien? —preguntó su padre.

—Mi hija va a nacer —se levantó y tomó sus cosas— Debo irme.

— ¿Puedo ir? —preguntó con el rostro lleno de ilusión.

—No, lo siento.

—Oh, bien...

CB observó el rostro de desilusión de su padre y se sintió mal, ¿por qué debía ser tan cruel con él?

—Está bien, vamos —le sonrió y ambos salieron de ahí para dirigirse al hospital.

Estaba muy feliz y emocionado, nada le importaba más que ver a Seungmin y a su pequeña, así que antes de llegar al hospital pasó a comprar unas flores y finalmente llegaron.

La madre de Seungmin se encontraba sentada en los pasillos del hospital junto a su esposo, ella al ver al pelinegro, se levantó de su asiento para saludarlo.

Oh Daddy ᶜʰᵃⁿˢᵉᵘⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora