Oh Daddy ᶜʰᵃⁿˢᵉᵘⁿᵍ

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Seungmin se preguntaba una y otra vez qué debía hacer, era sábado y estaba debatiendo en si ir a la fiesta, o verse con Chan, pues se le había olvidado por completo que tenía aquel "compromiso" con él.

—¿Cómo que no vas a poder ir? —preguntó Changbin a través de la línea—¡Claro que vas a ir, es tu oportunidad de estar con Minho!

—Mi madre no me ha dado permiso.

—¿Por qué me mientes, Kim Seungmin?

—No estoy mintiendo, en verdad, no me ha dado permiso.

—¡Tu mamá ni siquiera esta los fines de semana! ¿qué pasa? ¿vas a perder tu oportunidad?

—Es que... — trató de buscar otra excusa, pero ni una buena llegó a su mente.

—Es que nada, no estés nervioso, ¿si?—contestó— Te veo en la noche.

Y sin dejarle contestar nada, su mejor amigo colgó la llamada. ¿Ahora que iba hacer? ¿dejar mal a Chan o perder la oportunidad de que Minho al fin le hiciera caso?

💬Seungmin:
Hola, ¿estás ocupado?

💬Chan:
No mucho, ¿qué pasa?

💬Seungmin:
¿Podemos vernos ahora?

💬Chan:
Si, ¿te veo en la esquina de siempre?

💬Seungmin
Si, espérame ahí...

💬Chan:
En 10 minutos;)

Seungmin sacó el papel con las reglas y las metió en el bolsillo de su pantalón, se puso una camisa blanca con rayas negras y una gargantilla del mismo color, se acomodó el cabello con los dedos y salió de su habitación, tomó las llaves de su casa y después de cerrar, salió y se dirigió en donde debía verse con Chan. Lo espero mientras observaba a sus lados asegurándose de que ningún vecino le estuviese mirando, poco después un hermoso y lujoso auto se estacionó frente a él. Sin pensarlo abrió la puerta y se subió rápidamente.

—Joder, que lindo te vez hoy— le halagó el pelinegro y enseguida le depositó un beso en los labios al rubio.

—Eso fue inesperado— dijo este y entonces sonrió.

—¿Por qué tu decisión de vernos más temprano?

—Ah... es que debo hacer algo más tarde.

—Bueno, hoy estoy de buen humor — sonrió— Y ahora no tengo ganas de tener sexo, así que... ¿quieres comer algo?

—¿También podemos hacer eso?—frunció el ceño y él soltó una risita.

—Seungmin, no eres mi juguete sexual, no voy a buscarte solo para eso.

—¿En serio?

—¿Creíste que si? —Seungmin asintió— ¿Así lo quieres?

—No— respondió rápidamente, pues no quería sentirse solamente el juguete sexual de Chan, bueno, si le gustaba el sexo, pero aún así, le alegraba que no solo fuese de esa manera.

—Entonces, ¿tienes hambre? —encendió el motor del auto.

—Si, pero antes, debemos conversar de nuestras reglas.

—Cierto, no las escribí pero tengo claro cuales son.

—Bueno, pero vámonos de aquí—Chan asintió y se dirigieron al estacionamiento del restaurante.

Él menor sacó la hoja de su bolsillo y Chan sonrió dejando ver sus blancos dientes, haciendo que sus mejillas se sonrojaran ante aquello, ¿por qué? ni siquiera el lo sabía, Chan era un hombre maduro, pero a veces tenía facciones tiernas y eso le hacía verse aún más lindo.

—Tu primero — habló él mayor.

—Uh, bueno— justo cuando iba a comenzar a leerlas, le entró demasiada vergüenza— Eh... bueno.

—¿Si?

—Lo primero, tienes que usar protección siempre —respondió al fin— Y también tomaré pastillas, pues supongo que tendremos una relación sexualmente activa, ¿no?

—Supones bien, pequeño —sonrió— A veces me pongo muy caliente.

—Bueno, lo segundo es que no puedes dejarme en casa, ni aparecerte por ahí cerca, a menos que sea para cuando vayas a buscarme, ¿ok?

—¿Qué escondes? —preguntó de forma burlona —Bueno, si así lo quieres, esta bien.

—Tercero, no soy tuyo.

—¿A que te refieres con eso?

—No estoy amarrado a ti, no somos novios, así que puedo estar con quien yo quiera— Chan tensó la mandíbula —¿No te parece?

—No mucho —confesó— Pero, supongo que esta bien, ¿qué mas?

—Debes cumplir con lo que te pida, tienes dinero, lo sé, así que puedes comprarme lo que yo exija, ¿no?

—¿Cumplirás con lo que yo te pida?

—Por supuesto, lindo —sonrió de manera coqueta.

—Entonces, puedo hacerlo.

—Y lo último, pero no menos importante — le miró a los ojos —Esto se acaba cuando yo lo decida, no puedes obligarme a estar contigo si ya no quiero.

—¿Y si yo ya no quiero?

—Bien, se acaba cuando alguno lo quiera, no estamos obligados a mantener esto, ¿ok?

—Ok, ¿es todo?

—Si.

—Bien, no es difícil y bueno, seré rápido porqué tengo hambre —llevó la mano a su estomago —No quiero preguntas de lo que hago, a donde voy ni con quien, ¿bien?

—Ujum, si.

—Vendrás conmigo cuando te lo pida.

—Pero, ¿y si no puedo?

—Debes poder, Seungmin —le miró con el rostro serio y él asintió —No somos novios, así que por lo tanto, no quiero escenas de celos, y por último, yo no involucro sentimientos amorosos en esto, así que no te enamores.

—Claro que no lo haré —dijo muy seguro de si.

—Eso espero, porque sería una pena no poder corresponderte jamás.

Y Seungmin estaba tranquilo con eso, jamás se iba a enamorar de él, porque estaba enamorado de Minho y haría lo posible para que le correspondiese.

Si, Chan era muy guapo, tenía una sonrisa preciosa y la piel más linda y suave que alguna vez tocó, y si, en la cama se movía como un dios, pero eso no haría que cayera enamorado de él, ¿o si?

La necesidad femenina de tener un sugar daddy