Oh Daddy ᶜʰᵃⁿˢᵉᵘⁿᵍ

c u a r e n t a

—¡Hey! —gritó Jeongin para llamar su atención y evitar que se montara en su motocicleta— ¡Minho!

¿Que cómo sabía su nombre? bueno, tal vez Jeongin conocía más de lo que se pensaba.

— ¿Quién eres tú? —preguntó de mala gana, mientras se ponía el casco.

—Acabo de ver lo que paso con ese chico, te rompió el corazón, ¿cierto? —sonrió de forma burlona.

—Qué te importa —contestó y subió a su vehículo dispuesto a irse.

—Yo que tú me bajaría, creo que tengo que contarte algo muy interesante.

— ¿Ah, si? —se quitó el casco— ¿Qué cosa?

—Sé quién eres, Minho —Jeongin colocó una mano en su hombro— También a lo qué te dedicas y para quién trabajas.

—No sé de qué hablas —quitó su mano de su hombro.

—Estoy dispuesto ayudarte con ese chico —se mordió los labios— Tengo un plan perfecto para que este a tus pies.

Minho arqueó una ceja sin decir nada, estaba comenzando a interesarse en lo que Jeongin tenía que decirle.

—Se qué trabajas para Bang Daegi —hizo una mueca de asco— Y ¿sabes quién es el noviecito de ese niño? — preguntó refiriéndose a Seungmin.

— No, ¿tú sabes?

— Nada más y nada menos que el hijo de Daegi —contestó y Minho se tensó al oír aquello.

— ¿De verdad? —preguntó un poco temeroso, ¿podría competir con él?

—No te preocupes, te ayudaré a quitarlo del camino y tú me ayudarás a quitar a Seungmin de mi camino —sonrió una vez con malicia— ¿Aceptas?

— ¿Cómo haremos eso?

—Bien, vamos a algún lugar para platicar sobre esto, ¿me llevas? —preguntó el pelirrojo y él asintió.

—Tiene que ser rápido, en una hora empiezo a trabajar.

—Si, no te preocupes, seré rápido.

━━━━━━━━❪♥❫━━━━━━━━

Como Chan había prometido, llevó a Seungmin a comer un helado y después de pedir el sabor, se sentaron en las mesas que se encontraban afuera a comerlos, a unos cuantos metros de ellos, se encontraban Mingwan y Gangman por si algo sucedía, pues desde que estaba Seungmin con él, era cuando más pedía de aquella protección.

— ¿Me das de tu helado? —preguntó Seungmin mientras revoloteaba sus pestañas tiernamente— ¿Sí?

— ¿No te gustó el tuyo?

— Si, pero el tuyo se ve más rico —frunció los labios y él llevó la cuchara a sus labios y luego los besó.

— ¿Y bien? —preguntó con una sonrisa.

— Agh, solo se veía —contestó con una mueca— No sabe rico.

Chan soltó una risita al mirar que su novio tenía un poco de helado en la comisura de sus labios, así qué lo limpió con la yema de su dedo y después acarició su mejilla.

—Debemos ir a casa, bebé —avisó— Tengo que trabajar.

Seungmin sintió una bonita sensación al oír la palabra "casa" a pesar de tener poco tiempo ahí, sentía que había estado años, fue fácil acostumbrarse a estar junto a él, que pensar en irse era algo que le hacía sentir triste.