Asian smut - Editando.

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Ji Changmin.

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Juegos, juegos, y más juegos. En eso se basaba la vida de Ji.

Desde que te volviste su novia eso había disminuído, pero, aún así prefería estar metido en su habitación jugando con sus compañeros antes de pasar tiempo contigo.

Y hoy no había excepción para lo mismo, nuevamente estaba metido en el juego, con los ojos fijos en la pantalla y los audífonos puestos con un volumen alto.

¿Realmente te amaba? Solías cuestionarte.

Claro que él lo hacía, te amaba mucho, pero su obsesión por los juegos te hacía dudar y este no se daba cuenta.

—Kevin a la izquierda, ¡A LA IZQUIERDA! —exclamó.

En la pantalla podías observar el rostro de 5 chicos. 

Kevin, Jacob, Eric, Sunwoo y por último Hwall.

Los seis hombres estaban concentrados que ninguno se percató de tu presencia al llegar a la habitación de Q.

Dejaste los dulces y otros que trajiste para la “Tarde de película” que te había prometido el pelinegro.

Siendo sinceros, ya esperabas esa escena, así que decidiate recostarte y esperar a que terminará.

“Idiota” pensaste.

No te enojaba del todo que jugara, pero el que no haya notado tu presencia sí.

Al menos un: «Hola princesa, termino de jugar y vemos la película que quieras»

Suspiraste con cansancio y dejaste de pensar, tenías que relajarte no estresarte por lo que una siesta era la mejor opción.

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Había pasado hora y media desde que había caído en los brazos de Morfeo, sentiste algo duro restregarse contra tu culo haciendote jadear.

Giraste suavemente tu rostro encontrando el de tu novio con los ojos cerrados y la boca semi abierta.

—Chang, ¡Changmin! —bramaste sonrojada.

El alto se sobresaltó para luego mirarte con vergüenza.

—Y-yo, yo te encontre dormida y quise acostarme contigo luego de jugar con los chicos. —explicó rápidamente.

No era la primera ves que ambos pasaban de caricias y besos tiernos, habian tenido su primera vez juntos, pero ambos eran muy tímidos para pedir tener sexo con el otro.

Te sentaste para encararlo con una mirada sería.

—No me encontraste dormida Ji Changmin, me quede dormida esperando a que terminará para nuestra “Tarde de películas” —enfatizaste con los dedos lo último.

Estaba arrepentido, era más que obvio, su novia se había tomado el tiempo de venir a su casa con dulces, y más chucherías para pasar tiempo con él y solo encontró a su novio jugando sin percatarse de su presencia durante una hora y media.