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Tenerlo de profesor y no poder acercarte a abrazarlo, besarlo, tomarlo de la mano cuando deseabas te jodía mucho.
Un profesor enamorado de su alumna, raro a la vistas de otros, nada prohibido para ustedes dos. Lamentablemente para la escuela eso estaba mal, demasiado mal.
Cha Eunwoo, profesor de inglés encargado del último año de secundaria. Alto, piel pálida, cabello sedoso, cuerpo bien formado y con tan solo 25 años tenía ya su carrera concluída. El novio perfecto para todas las jóvenes de aquella escuela y tan solo tú podías tenerlo.
Su aura prominente pero a la vez haciéndolo ver como un ser puro e inocente te hacía temblar las piernas. Muchas hablaban de lo tierno y adorable que era, más nunca nombraban como era en la cama, su cara angelical no daba indicios de lo brusco que podría ser al tener sexo. Cosa que te causaba demasiada gracia sabiendo perfectamente lo que se escondía tras la fachada del tierno y adorable profesor Eunwoo.
[...]
—Cuando yo les doy una fecha de entrega ese día será el último, no les voy aplazar el tiempo, ahora quiero sus trabajos en mi escritorio.
Habías olvidado por completo el proyecto de inglés que Eunwoo había dejado hace dos semanas, sí, dos semanas para poder realizarlo y no lo tenías echo.
Veías como la mayoría de tus compañeros dejaban sus trabajos sobre el escritorio de tu novio, quien tenía una mirada serena y tranquila.
Sus ojos se posaron en ti, esperando a que te pararas y dejaras tu trabajo en su sitio, no creería que su linda princesa no hubiera echo un trabajo tan simple.
—Veo que hay quienes no presentaron nada, ya saben su nota. La mínima irá a su registro.
Gruñiste ante eso, tu perfecta calificación en su curso sería jodida con un cinco de color rojo.
Cerraste el libro y guardaste tus notas para luego recostarte sobre tu carpeta, la voz de fondo de tu novio hablando de quien sabe que, ahora solo tenías en mente encontrar que de una oportunidad para quienes no presentaron su proyecto.
— Señorita ____, ¿comprendió lo que explique? —alzaste la mirada con ojitos tiernos tratando de que su semblante serio contigo se vaya.
No lo lograste.
—Sí profesor. —hablaste para luego volver a recostarte sobre tu carpeta y cerrar los ojos.
Las dos horas de clase pasaron, todo el alumnado salía del aula hacia el receso que se les brindaba durante 40 minutos.
Eunwoo seguía sentando revisando los proyectos mientras tú esperabas una mirada de su parte.
