Ambas piernas tuyas temblaban, tres orgasmos consecutivos te habían dejado exhausta, pero para él no era suficiente. Su hombría penetraba tu sensible núcleo que no dejaba de liberar aquél líquido espeso que exitaban de cierta forma a Jay.
–Mierda, nena –exclamó chupando uno de tus senos –. Estás tan apretada aún.
Dios, se sentía bien, tan bien que deseabas más, ignorando por completo aquel temblor en ti.
–Cariño, más, m-más. –pediste, el pelinegro sonrió de lado para darte vuelta y dejarte en cuatro – Vamos, Jay, házlo.
Su polla salió de tu interior, agachó su rostro para comenzar a besar la cara interna de tus muslos, mordía y lamía estos, mientras con una mano golpeaba tus glúteos.
–Estas tan desesperada, cielo. –suspiró cerca de tu clitoris, haciéndote arquear la espalda.
Dejó un beso sobre tu zona más sensible para luego pasar su lengua sobre tu raja, chupando y mordiendo de tu sensible botón.
–Joder, cariño –gemiste enterrando tu rostro en la almohada. –. Se siente tan bien.
La atención a tu humedad paró, sus manos se dirigieron a tu cadera, su polla pasaba sobre tu hendidura trasera levemente, empujaba y luego lo sacaba sin llegar a introducirse.
Comenzó a meter su miembro en tu núcleo para retirarlo y dar una nalgada al mismo instante.
–Te ves tan linda así, dándome tu culo a mi alcance –susurró cerco de tu oído aún jugando con tu entrada. –, mereces un premio ¿Verdad?
Asentiste, la hombría del pelinegro entro de una estocada en toda tu intimidad, sacandote un gemido ahogado. Era grande, demasiado, podía sentir como su polla se abultada en tu vientre, su mano en aquella zona dejaba leves masajes que te tranquilizaba.
–Es muy grande Jay, se siente demasiado bien. –alardeaste, su sonrisa aumento y la velocidad de sus penetraciones igual.
Sus bolas empapadas de el espesor de líquido que botabas chocaba contra tu culo, su mano frotaba tu sensible e hinchado clitoris llevándote al límite, el nudo en tu vientre estaba por liberarse.
–Joder, joder ___ –beso tu espalda–, tu coño abraza tan bien mi polla, nena.
Tú liberación fue acompañada de un gemido gatuno, apretando fuertemente tu calor alrededor de su hombría llevándose consigo el éxtasis de tu chico.
–Estoy cansada, cariño. –cerraste los ojos soltando un suspiro.
–Vamos a limpiarte princesa –dejó un suave toque en tu frente con sus labios –, te amo.
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¡Hey! ¿Cómo han estado pimpollos? Perdón por haber desaparecido ¿2 semanas? Nosé, la semana pasada fue mi cumpleaños (24/09) y me llevaron con mi padre, no tuve señal ni WiFi, tmpco inspiración, pero ya volví.
¿Nueva actualización? Sí. Actualizaré una más en una hora... Posiblemente. Lamento sí es muy corto, perdón por las faltas ortográficas las corregiré luego, dejen pedidos, eso ayudará mucho.
Beban mucha agua y coman sano, los quiero, Muak. ♡
