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Llevaba horas bebiendo, no estaba consciente de lo que ingeria ni como había llamado a mi novio para que viniera por mi. Solo recordaba una parte de lo que se suponía era una noche espectacular junto a mis amigas.
No había tenido ningún encuentro con algún otro hombre, por más borracha que me encontraba mi mente solo divagaba en los mimos de Seo y sus besos alejando a cualquier persona que se me acercara.
—y/n, deja ese vaso. Seo no tardará en llegar. —oía muy suave la voz de Sun, mi mejor amiga.
Reí viéndola tambalearse en le mismo estado que yo o incluso peor.
—Solo falta un poquito y termino, no pasará nada. —arrastré las palabras llevando el chupito a mis labios.
El calor invadió mi cuerpo nuevamente y comencé a carcajear viendo una silueta frente mío. Brazos bien trabajados, pecho duro y hombros anchos. Su rostro en forma de "V" y unos lindos labios pomposos rojos.
—Mi amor, mi binnie lindo. —reí más fuerte al creer que aquello era solo una imaginación mía.
Cerré mis ojos tratando de calmar el laberinto que se formaba en mi cabeza. Escuché el susurro de Sun en mi oído haciéndome sentir embobanda.
“Tu novio está aquí bonita.”
Asentí y sonreí, me puse de pie o eso intenté sintiendo como todo giraba.
—Joder cariño, ¿Qué tanto bebiste?.
Alcé mis hombres en señal de confusión para luego aferrarme a su cuerpo. El perfume varonil de mi chico inundaba mis fosas nasales haciéndome sentir un rico éxtasis.
—Hueles tan bien Binnie. —solté cerca a su cuello. Sus brazos rodearon mi cintura para luego alzarme al estilo nupcial y sacarme de todo ese bochornoso lugar.
Sun venía tras mío con mis pertenencias caminando torpemente, un taxi esperaba afuera mientras yo podía divisar el auto de mi novio en una esquina.
—Sun, avísale a Hoseok cuando llegues a casa por favor. —habló mi novio mencionando al ex de mi mejor amiga.
Bueno, fue innecesario cuando un alto de cabellos rojos apareció justo en el momento que ella se tambaleaba.
—Pensé que no llegaría hermano. Yo me encargo de ella, lleva a y/n. —no entendía nada, solo veía como Sun sonreía dejando besos en las mejillas del chico.
Seo cogió mis pertenencias y caminó conmigo en brazos aún en el auto, me encantaba lo duro que se sentía al rodearme. Las horas en el gym se notaban en su tonificado cuerpo.
—Binnie, me gustas mucho. —hablé para luego suspirar escondiendo mi rostro en su pecho.
Abrió la puerta del carro dejándome suavemente en el asiento del copiloto para luego besar mis labios y susurrar un suave “Te quiero”.
