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La noche paso, Kakashi y Óbito habían partido de Sopparo la mañana siguiente. Ninguno había dicho nada de lo confesado en el bar, ni cuando el peliplata guió a un muy borracho Óbito a la habitación ni en el trayecto de vuelta a Kumogakure, lo cual el Alfa agradeció internamente.

"Te llamaré después" fue lo único que dijo antes de que el peliplata tomara un taxi de sitio en el aeropuerto.

Kakashi se limito a afirmar con la cabeza mientras el azabache cerraba la puerta. Este último teniendo que volver adentro para subir a un segundo vuelo. Al parecer con otros asuntos que resolver.

La llamada del Uchiha no llego en esas dos semanas y media, el Omega interior de Kakashi y el mismo preocupado. El pelinegro no estando muy bien cuando se separaron.

No eran amigos pero hubo un momento, un momento puro de confianza que hacía que Kakashi se sintiera comprometido a... ¿Apoyar? al Alfa. Era extraño ese sentimiento pero el tipo no era completamente desagradable, no al menos cuando estaba ebrio.

- ¿Que te parece ser almacenista? - pregunta la chica en el columpio de alado.

El peliplata sale abruptamente de sus pensamientos cuando escucha la voz, sus ojos van directamente a su amiga. La chica alza una ceja todavía leyendo el periódico.

- No, déjalo... Esta muy lejos no te daría tiempo - dice pasando la página.

Resignado el Hatake suelta un bufido, no había podido conseguir un trabajo fijo desde el show que hizo en la cafetería.

El chillido del columpio en donde se encontraba Rin se escuchó, el mismo comenzó a moverse de atrás para adelante sin saber que hacer con su vida. Lo único que encontraba era trabajos eventuales, con un sueldo despreciable...

Se levantó por un instante para después volver a subirse ahora columpiandose de pie.

- Sabes... Hay vacantes administrativos en el hospital y si le dices a Sakumo...

- No - habla de inmediato - mi padre no va a estar siempre aquí para solucionar mis problemas... - su mirada se va a la niña que suspira pesadamente - Además... Una vez que ingrese no me dejara salir de ahí nunca... Y yo no quiero esa vida... Respeto la vida médica pero ese no soy yo...

Su padre siempre lo apoyo en sus decisiones pero era claro el hecho de que deseaba que su hijo se involucrará a su sector... Toda su niñez e incluso ahora que iba a más de la mitad de la carrera, había escuchado uno y otro comentario sobre eso...

A veces el Hatake mayor no comprendía que Kakashi era su hijo no su copia.

- Vas a caerte - habla Rin volviendo a tomar el periódico y con cierta sonrisa burlona.

- ¿Me crees tan estúpido? - dice con su propia sonrisa, todavía balanceándose.

- No lo creo - dice - eres estúpido, Hatake.

Ambos ríen, el peliplata agradece silenciosamente ese humorístico momento apartandose aunque sea por un instante del desastre que actualmente es su vida.

- ¿Que más hay ahí? - pregunta volviendo a su realidad.

- Uhmmm solicitan Omegas de buena apariencia en la Avenida Bird... - Kakashi rie ante el comentario - ofrecen 500 dólares semanales más propina...

Manual De Cómo NO Conseguir Un Esposo: Según Hatake KakashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora