Manual De Cómo NO Conseguir Un Esposo: Según Hatake Kakashi

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Kakashi río levemente mientras el Uchiha dejaba un casto beso en su mejilla, seguidamente tomo la copa que estaba en la barra del bar elegante y la puso contra sus labios.

- Iré al baño - murmuró Óbito cerca de su oído.

- Te esperó aquí - respondió, cerrando sus ojos cuando sus labios y los del mayor se tocaron antes de irse este último.

Siguió al Alfa con la vista hasta que este subió las escaleras y desapareció entre la multitud, su atención regreso a su copa y siguió bebiendo, esperando pacientemente. Hasta que el sobre fue tirado sobre la barra.

- ¿Que es lo que quieres? - pregunto la voz, el enojo filtrado en el tono tapado patéticamente por la monotonía.

- Buenas noches, Madara-Sama...

Semanas atrás...

Hay muchas razones por las que Kakashi no mira el cielo nocturno. En el día es más fácil mirarlo pero en la noche, solo lo hace todo más doloroso. Se supone que las estrellas son cuerpos celestes gigantes, compuestos principalmente por hidrógeno y helio, que producen luz y calor desde sus arremolinadas fundiciones nucleares. Estas se encuentran a años luz de la Tierra... Kakashi tiene que suspirar al encontrarse el mismo divagando para olvidar su propia melancolía.

Cuando agacha la mirada puede ver a su padre sentado en su pórtico, el mismo mirando aquellos gases lejanos en el cielo. Lentamente se desliza por la ventana y baja hasta poder poner al final sus pies en el pasto.

- ¿Tampoco puedes dormir? - pregunta su padre mirandolo un segundo antes de volver su vista al cielo.

- tengo insomnio - resume todo en esas dos palabras, evitándose mucho dolor y confusión al explicarle a su progenitor que terminó con su esposo que en realidad no era su esposo.

En realidad, sí siente curiosidad por saber cómo reaccionara su padre a una historia tan descabellada como esa... una historia digna de una serie o de una película... tal vez de un libro.

- yo también, y eso apesta - dice su padre resoplando con amargura- llevo 36 horas despierto, esperando solo llegar a casa y dormir pero ahora que estoy en casa, no puedo dormir...

Kakashi sonríe y se acerca a su progenitor, sentándose a su lado y quitandole parte de la gran cobija que lo envuelve. Su cabeza se encuentra en el hombro del mayor, y por un instante se permite recordar esa linda sonrisa... pero solo por un instante porque eso era todo lo que estaba destinado a ser... Un instante.

- ¿Y por qué no puedes dormir? - pregunta el hombre recargando su mejilla en la cabellera de su hijo - ¿Problemas en la escuela?

- uhm sí  y no... todo ahí está alivianado porque nos dan tiempo para los proyectos pero es agatador y tu cerebro siempre... esta pensando en lo siguiente en que escribir - intenta explicar, y aunque de cierta forma es cierto lo que dice... Su cerebro no solo piensa en letras para escribir, piensa en chocolate y licor de ciruela...

Su Omega ya ni siquiera se siente dentro de él y no sabe si debe de preocuparse o no.

- ya veo... - es lo único que murmura el hombre.