Manual De Cómo NO Conseguir Un Esposo: Según Hatake Kakashi

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Posiblemente este era el día más caluroso que había vivido en Kumo. El país de por sí era frío pero su capital, de los 30 días que tiene cada mes 20 estarían nevando y en los demás el sol no serviría de mucho más que para iluminar el cielo.

Al menos eso había de diferencia con Amegakure, eso y la llovía que persistía en aquel pequeño país.

Konan admiró por el ventanal, viendo como el cielo comenzaba a pintarse entre tonos púrpura y naranjas. Tal vez este es el día más caluroso que haya pasado aquí pero sin duda, también era el día más estresante y eso teniendo en cuenta sus días anteriores.

- ¿Se ha comunicado con alguno? - pregunto torpemente Nagato, haciendo que la vista de los socios presentes se fueran hacia él.

- De ser así, no tendríamos está reunión - gruño Kakuzo, realmente exasperado y nadie lo culpaba.

Óbito había desaparecido de la faz de la tierra.

Kakashi haciendo esto mismo desde hace varias semanas atrás.

El matrimonio de ambos era los pilares que sostenían todo lo que crearon. Había sido la mejor opción, todos estuvieron de acuerdo en el joven Hatake. Creyendo pateticamente que sería fácil de manejar, tanto la situación como el Omega, así mismo que Óbito demostrando ser la cabeza de esta organización se encargaría de que esto no fallara... De todos modos, él era el que tenía más que perder.

Para Uchiha Óbito, ser deportado a su país de origen era peor que caer en el mismo infierno entre las garras de lucifer.

Óbito no era idiota por lo que nadie se esperaba que se metiera con el niño, pero tal vez todos eran idiotas al no prevenir ese futuro que ahora vivían... Tendiendo de apenas un hilo. Por supuesto que ahora Konan entiende más y es que incluso previniendo la metida de pata, Óbito en el fondo era un niño muerto de amor...

Solo quería amar y ser amado.

Y el destino le dió eso, le dió a Kakashi.

Y sí, Konan se siente muy ridícula con tales pensamientos.

Konan observo a sus más allegados, miro el rostro de preocupación de cada uno de sus socios, de sus amigos.

Está mañana había llegado un citatorio de la corte familiar. El matrimonio había sido sospechoso para absolutamente todos, casi inmediatamente del problema con la visa de Óbito este se había casado, por supuesto que había sido completamente sospechoso pero hasta ahora lo habían manejado bien. Teniendo apariciones públicas, citas e incluso fue un alivio para varios cuando comenzaron a vivir juntos. Muchos creyeron, incluyendo Konan, que cualquier investigación en contra del matrimonio sería cerrada ante todo esto pero al parecer se equivocaron. Tal vez nunca dejaron de mirar, tal vez el agente más que sentarse en su escritorio a esperar decidió investigar por su cuenta... Y ese era el peor de los casos.

- Maldición - Oye a Kisame maldecir entre dientes, pasando una mano entre su cabello.

Todos tienen el corazón en la garganta.

No hay nada que ninguno de los presentes pueda hacer. Si la pareja no se presenta a la cita, solo hará más grande la curiosidad del agente y con ello los argumentos para pedir una orden y comenzar a investigar de manera ofensiva en la ciudad.

- Llamaré a Deidara - murmuran Sasori

- ¿De que hablas? - Habla Hidan con el ceño fruncido - ¿A caso quieres hacer esto más grande de lo que es?

- ¿Se te ocurre otra idea? - Sasori dice, no deblogandose ante el tono y expresión del Alfa - Posiblemente es el único que puede encontrar... A cualquiera de los dos.