Manual De Cómo NO Conseguir Un Esposo: Según Hatake Kakashi

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- "Le haré una oferta que no pueda rechazar" - la voz de Kakashi en sintonía con la de la tele se escuchó.

El peliplata envuelto en sábanas se encontraba sentado con las piernas cruzadas como pretzel en su sala de estar, un bote masivo de helado de mango en su regazo rascandole hasta la última miga.

Era domingo en la noche y como todos los domingos en la noche cuando había puente en las escuelas Rin y él se disponían a ver una película vieja que ya habían visto tantas veces que se la conocían de memoria, tomaban y comían.

El teléfono sonó, chupándose sus dedos dejo el recipiente y comenzó su búsqueda a través de las mantas para encontrarlo. Desde que su padre había visto el teléfono morado, había decidió cambiarse únicamente a este dejando el otro en reserva hasta que el contrato terminara y tenga que regresar el costoso aparato.

- ¿Si? - contestó con la boca llena, tomando con su otra mano el control y poniendole mute a la televisión.

- Hola Kakashi, soy yo - la voz del pelinegro que frecuentaba se escuchó - ¿Estás ocupado?

- No, para nada... ¿Que necesitas?

Tomo un trago de su cerveza, dividiendo su atención entre él hombre en la otra línea y a los subtítulos de la televisión.

- Bueno... Yo... - el hombre tartamudeo, se escuchó una silla moverse - ¿Estás ebrio?

- ...

Permaneció callado un par de segundos mirando por el rabillo de su ojo la pequeña montaña de 23 botellas de cerveza y la mitad de tequila en un rincón.

- no - contestó pensativamente, casi sonando como una pregunta.

- ¿Con quien hablas?

Rin apareció por el pasillo, tambaleándose hasta que pudo tomar asiento a su lado, envolviendose nuevamente con las cobijas.

- Shh - el peliplata dio dos manotazos hacia su amiga - es Óbito...

La castaña se limito a asentir mientras se escurría por el sofá aprovechándose que su amigo estaba distraído para acaparar el resto de sillón.

- pareces ocupado

- No, no lo estoy ¿Que sucede? - Kakashi espero pacientemente una respuesta pero después de no tenerla por varios minutos, suspiro y hablo - Óbito... - el tono fue de advertencia.

- No es urgente, te hablo mañana - dijo finalmente después de varios segundos en completo silencio.

- ¿Seguro?

- Sí

Ambos permanecieron en silencio durante más de dos minutos, solo escuchando sus respiraciones por la línea.

Después de Sapporo, el tipo se había vuelto más... ¿Consiente? De la vida personal de Kakashi, siempre evitando llamar en su horario de clases o de trabajo y preguntar si estaba de acuerdo, era extraño y completamente diferente a las primeras citas en donde todo era órdenes y gruñidos...

No podría mentir este Óbito le gustaba, aunque a veces con sus divagaciones en el auto terminaba por estresarlo, él era una buena persona y realmente le gustaba pasar tiempo con él.

Kakashi tuvo que detenerse un momento ante el pensamiento para luego dejarlo pasar, realmente no viendo nada de malo en disfrutar de la compañía del mayor... Era un hombre... Interesante.