Manual De Cómo NO Conseguir Un Esposo: Según Hatake Kakashi

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- Va a salir solo - murmuró no atreviéndose a agachar la vista.

De alguna manera sintiéndose avergonzado.

Óbito lo ignoro rotundamente y siguió con lo suyo, con una mano en su muslo interno le indicó que abriera más las piernas para tener más espacio, cosa que finalmente —después de un largo suspiro rindiendose— hizo.

Una mueca de incomodidad se deslizó en su rostro cuando por cuarta vez los dedos del mayor entraron en él. Sinceramente, Kakashi esperaba todo del Uchiha cuando se despertara menos que estuviera decidido a sacarle todo el semen por si mismo. Tal vez no debería de ser vergonzoso dado a que regularmente el hombre pone sus dedos ahí pero Kakashi no pudo evitar sonrojarse ante los movimientos y la insistencia.

- No deja de salir - murmuró más para él que para Kakashi en realidad, sus dedos todavía dando giros abrumadores adentró.

- hay algo llamado gravedad - murmura con su vista en el techo - saldrá por cuenta propia.

Una vez más, ignorando sus palabras, Óbito siguió moviendo sus dedos para sacar el líquido espeso que el mismo depósito ahí. Sus dos neuronas funcionales en esos momentos no entendiendo el como salía todo eso, era una vista imposible para él... No recuerda tener tanto líquido como para esto.

- ugh

Ante el roce "accidental" de su próstata, Kakashi se determinó parar esto no queriendo que su orgullo se vea más pisoteado. Con ayuda de sus brazos, el peliplata se impulso y se sentó con una mano extendiéndose inmediatamente hacia el pecho del Alfa con el objetivo de alejarlo de entre sus piernas. Parando el desastre que hacía.

- Ya fue suficiente - susurro avergonzado, sintiendo sus mejillas arder pero sintiendo su mano aún más caliente al tacto de la piel bronceada.

Aunque ahora Óbito estaba consciente no estaba en sus cinco sentidos... tal vez ni siquiera en tres de ellos. Todavía había fiebre y con ella gotas de sudor se deslizaban por todo su cuerpo, su respiración era irregular y sus pupilas estaban ligeramente dilatadas.

Kakashi no estaba completamente seguro de cuanto tiempo tenían antes de otro arrebato del mayor. Debía aprovechar el tiempo, tenían que comer y dormir... pero sobre todo, tenía que hidratar al hombre. Su padre muchas veces le dijo los múltiples casos por deshidratación durante los celos no cuidados. Para si mismo, Rin siempre lo cuido en esos aspectos... con Óbito no esta seguro si alguien lo cuidaba...

O lo ayudaba.

Finalmente tuvo que ignorar el bufido irritado que emitió su Omega interno ante aquel pensamiento, volviendo su vista hacia él pelinegro quien lo miraba en silencio considerablemente agitado. Con una sonrisa en sus labios, su mano alzándose para dejar el pecho desnudo y alcanzar la mejilla sana, acunandola suavemente, Kakashi hablo evitando ser demasiado brusco con el hombre apenas cuerdo.

- ¿Estas bien?

Notablemente, ante la caricia, Óbito se tranquilizo tomándose un par de minutos tanto para disfrutar del toque sobre su piel ardida como para que su respiración y ritmo cardíaco se asentará aunque sea un poco.

- Yo debería preguntarte eso - murmuró con dificultad después.

Sus labios estaban bastante adoloridos como muchas otras partes de su cuerpo, sin embargo, Kakashi se inclino deseoso a sentir los labios del Alfa sobre los suyos. Desde el primer momento se volvió adictos a su sabor, casi como una droga, desde la primera vez en aquel beso robado en Saporro hubo algo dentro de Kakashi que se alboroto al saborearlo. Simplemente le gustaba besarlo y lo besaría a todas horas, a todos minutos, a todos segundos si es que podía.