Ya había pasado más de una semana entera, y no, el no lo llamaría evasión y tampoco era que se estaba escondiendo...
Él... Él estaba ocupado...
Prepararse para los exámenes finales era un caos pero ellos, los de comunicación, al ser la mayoría de evaluaciones sus proyectos, investigaciones exhaustivas y reportajes, sus evaluaciones empezaban desde semanas atrás. Amaba escribir así que en realidad no le molestaba en lo absoluto desvelarse leyendo y escribiendo su reporte final, era lo único que le daba consuelo esos días o más bien ayudaba a que su mente se fuera a otra parte que no fuera sus problemas.
Óbito no paraba de llamar y llamar, de mandar mensajes... De venir al parque con la esperanza de verlo. Kakashi lo sabía porque lo veía a lo lejos mientras el se escabullia por la parte de atrás de la estación tres y las demás calles aledañas. Y para acabarla, el frío invierno había llegado y con ello otro puñado de sus variadas alergias. Prácticamente tenía que irse disfrazado a la escuela con millones de suéteres —en realidad tres— su bufanda, guantes y su mascarilla, para no congelarse.
Suspiro y apretó más fuerte los libros que tenía en su pecho ante la fría brisa que pasó a su alrededor, en un intento de mantenerse en calor y bajo del tren.
Camino a paso lento, cansado de hasta llevar su propia alma. Necesitaba dormir pero las pesadillas no desistian en lo más mínimo en esos días, así que lo único que le quedaba era llegar a casa a preparar café y ponerse a hacer tarea.
- ¿Estás evitandome? - la voz repentina a su costado hace que el Hatake se sobresalte y deje caer los libros y hojas que traía en sus brazos.
Sus mejillas enrojecieron mientras veía sus cosas descender hasta el suelo y luego miro al hombre a su costado. El rostro de Óbito estaba serio... No, este emanaba furia pura. Su mandíbula estaba tensa y aún a una distancia considerable podía escuchar sus dientes rechinar, su ceño estaba tan fruncido que prácticamente había quedado una ceja en lugar de dos... Y sus ojos... Había una oscuridad profunda dentro.
- ¡No! - fue lo único que dijo aún aturdido, viendo esos orbes carbonizados y después se tiró al suelo, tan dramático como solo el puede ser, para recoger sus cosas al mismo tiempo que se ocultaba de esa mirada.
Desesperado toma los papeles primero intentando que estos no se arruguen o maltraten, luego alza su mano hacia el cuaderno sin embargo, las manos del Alfa lo toman primero junto con otros papeles y su libro. Levemente les da un golpe en el suelo para acomodarlos y simplemente los sostiene. Kakashi solo mira un instante esas grandes manos que con regularidad le fascinan y lentamente alza la vista hacia el Uchiha quien lo ve fijamente, no puede evitar tragar saliva cuando sus ojos nuevamente se conectan.
- Gra... - ni siquiera puede terminar la frase cuando los objetos son retirados ligeramente de su mano, evitando así tomarlos.
Mierda, mierda...
Óbito se levanta del suelo sin apartar la mirada, por inercia Kakashi hace lo mismo sintiendo su corazón latir fuertemente dentro de su pecho.
- ¿Que fue lo que te dijo realmente? - gruño arrugando su nariz con enojo y agachando su cabeza para quedar al nivel del más joven.
Óbito estaba peleando consigo mismo para no tomar de los brazos al menor y pegarlo a una pared hasta que le diga la verdad, para no usar su voz y ordenarle que hable, para no usar sus feromonas y llevarlo hasta el límite porque sabía que eso no era lo correcto, pero tampoco era correcto escaparse durante una puta semana entera sin atender llamadas o mensajes y escabullirse bajo las sombras... Los demás Akatsuki le dijeron que le diera tiempo pero ya había esperado lo suficiente. Si Madara le había hecho algo al Omega, Óbito lo iba a matar con sus propias manos... Estaba harto de que ese tipo se metiera con sus cosas, él defendería a Kakashi a capa y a espada sin importar las consecuencias...
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Manual De Cómo NO Conseguir Un Esposo: Según Hatake Kakashi
RomanceEra una broma, su padre lo dijo en tono de broma. - Tal vez cuando tengas treinta pueda permitirte tener novio - dijo cariñosamente el hombre con una risa hacia su hijo. Ha sido un chiste entre ellos el hecho de que el menor de los Hatakes nunca ha...