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Luffy estaba enfermo y el Sunny estaba vuelto un caos.

Luffy nunca se enfermaba y cuando se dice 'nunca', lo decían en serio.

Una cosa eran las heridas de una pelea y otra era tener a un niño de goma altamente hiperactivo, estornudando y tosiendo en una cama con fiebre alta y al punto de desmayo.

No era la primera vez que un sombrero de paja se enfermaba, pero si era la primera vez que Luffy lo hacía.

Era extraño, todos estaban acostumbrados a ver a su capitan revolotear a través del barco como un cachorro en busca de mimos, pero ahora la cubierta se encontraba vacía y sin ningún ruido presente y eso se sintió horrible para el resto de la tripulación.

Luffy era el alma del Sunny y sin su presencia, incluso el mismo barco se sentía frío.

Pero quien la estaba pasando peor no eran ellos, Luffy siendo la persona con más energía del mundo, estaba frustrado y cansado al mismo tiempo, quería jugar, correr y hacer las mismas travesuras que siempre hacía, pero su cuerpo le gritaba cada vez que se movía y no podía hacer nada más que quedarse en cama y hacer pucheros.

Todos estaban haciendo de su parte para animarlo, desde Robin tratando de leerle un cuento a Luffy, hasta Sanji mimandolo con más comida de lo usual.

Chopper lo revisaba constantemente, Nami le llevaba mantas y Usopp trataba de hacerlo reir con sus bromas, Zoro también hizo de su parte y estuvo con él a su lado durante todo el día, junto con Brook que le tocaba una canción de cuna y Franky, quien trataba de modificar su cama para incorporar nuevos juegos para entretenerlo.

Luffy no podía estar más agradecido con sus nakamas por ello, amaba a sus amigos más que nada en este mundo y se sentía contento por ser consentido hasta ese punto, pero eso no quito su frustración por querer salir y correr por una nueva aventura.

La buena noticia era que, según Chopper, la enfermedad no era muy grave y pasaría solo unos días antes de que se curará por completo, por mientras todavía tendría que aguantar el incesante golpeteo que torturaba a su cabeza cada vez que se movía y el termómetro en su boca que indicaba su fiebre.

No sabía como había logrado enfermarse, nunca en su vida lo había hecho, ni siquiera esa vez en donde casi fue comido por unos cocodrilos y Ace lo salvo de ahogarse en el río.

Sin embargo, ahora estaba enfermo y cansado, sintiendo como sus musculos adoloridos se contraían al moverse y se mareaba con tan solo abrir los ojos.

De cierta forma le recordaba cuando se lastimaba al cazar y Ace lo consentía dándole el pedazo más grande del cocodrilo que habían cazado ese día.

Luffy quiere comer cocodrilo ahora, pero eso es imposible porque no hay cocodrilos en el mar a los cuales cazar. Tampoco Ace esta con él, por lo que de igual forma no se sentiría bien comerlo sin su hermano mayor presente.

Luffy ahora esta pensando mucho y eso es un milagro considerando de que estamos hablando de Luffy.

También Luffy esta balbuceando mucho y el resto de la tripulación no sabe que hacer cuando esté último empieza a llamar a su fallecido hermano en busca de carne y todos voltean la mirada cuando el de goma sostiene la mano de Zoro y susurra el nombre de un tal "Sabo" para después volverse a dormir.

Los sombreros de pajas solo esperan que su capitan se encuentre mejor el día siguiente y todos vuelvan a su rutina común con los mismos destellos de calidez que Luffy siempre suele brindar en el barco.

Así podrán olvidar la sensación amarga que todos tuvieron simultáneamente ese día.

One Piece || One-shots & Drabbles Ver. ASL ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora