Capítulo 10

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Verdades
Dominique POV

Nuestra respiración se entrecortaba por la falta de aire. Estaba segura de que podía oír el corazón de ambos latiendo frenéticamente en el silencio de la noche. Deslice mi mano por su pecho, mis dedos trazaron un camino imaginario entre las líneas de sus abdominales. Le acaricié el labio inferior con la lengua antes de tirar de él y penetrar su boca con más intensidad. Una de sus manos se enredó en mi cabello, tirando de él hacia atrás para mantenerme con la cabeza en alto. Dejó mis labios entreabiertos, abandonándolos por completo mientras que su boca se abría camino por el inicio de mi cuello.

Como si me hubiera abofeteado, el sentimiento de culpa me venció al instante. No podría haber estado besando al enemigo durante el tiempo que Stephan estaba adentro sin tener razón sobre mi paradero. Escapé de él a la primera distracción. Mi mente necesitaba tiempo para procesar todo lo que había sucedido con respecto a nuestra posible reconciliación, así que me había apartado de su lado para respirar y aclarar mis pensamientos.

«Y qué buena manera de despejar mis pensamientos».

—¡Detente! No puedo seguir haciendo esto. —Le di un duro empujón para que se alejara—. No te atrevas a tocarme de nuevo porque te arrepentirás. Lo que ocurrió hoy fue simplemente un error, un simple impulso que no se repetirá.

—Tuviste una reacción tardía —manifestó con prepotencia—. Adelante, actúa como una buena chica, sé honesta con tu amante y expresa lo excitada que estabas cuando tu boca se entrelazaba con la mía y cómo la sensación de adrenalina te instaron a no parar.

Creo que una de las cosas más atemorizantes de la vida, es que nunca sabes cuales son las intenciones que las personas tienen hacia ti.

Alessandro Di Montelrosso carecía de paciencia, era inmaduro y altivo. Esas fueron las descripciones más amables que se me ocurrieron para él. Sin embargo, había algo en este hombre que no podía comprender del todo, y fue ese algo que me obligó a arrastrarme hacia él y salir de mi zona de confort, donde me deshice de todo eso de lo que las otras personas esperan de mí, para conocerlo.

—Como dije anteriormente, lo que ocurrió es irrelevante; Me equivoqué, y esto no volverá a suceder —volví a repetir—. Estoy felizmente en una relación, así que olvídate de todas tus fantasías eróticas sobre mí que has desarrollado justo ahora.

—Claro, se puede ver como estallas de alegría en esa relación —dijo en tono sarcástico—. Tal vez pienses que puedes engañar a todos pero se nota a kilómetros tu infelicidad.

—No puedes asumir algo de una persona cuando ni siquiera la conoces ¿Ahora lees mis pensamientos? —Fruncí el ceño—. Espera, déjame ver si lo estoy entendiendo. ¿Quieres que crea que tener una aventura de una noche contigo me hará milagrosamente feliz?

—Se leer a las personas, especialmente aquellas que me llaman la atención. No necesito conocerlas cuando a simple vista algo es más que evidente.

—¡Resulta que eres psíquico! —rodeé los ojos con incredulidad—. Por Dios, ¿quién se encargó de impulsar tu ego de tal manera?

—Estoy lleno de sorpresas.

La sangre y la muerte acechaban bajo su sonrisa arrogante. Una buena apariencia en ocasiones esconde un monstruo dentro. Definitivamente tiene una propensión a atraer a las mujeres con su aura de chico malo, su apellido y riqueza. Alaban su carisma de depredador porque irradia poder. Lo cual es de esperar del heredero de un imperio despiadado y vicioso, así como de las damas que quieren ser gobernadas por un líder y tienen la intención de reforzar de alguna manera su sentido de autoestima al incluir al gran hijo de un capo en su lista.

En Contra del Tiempo (Nueva edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora