Extra

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Cumpleaños de los gemelos
18 de diciembre 2004
Alessandro POV

"Tanti auguri a te, tanti auguri Alessandro e Nicolah tanti auguri a te"

Las velas de cumpleaños iluminaban la habitación, mientras Fabrizia luchaba por colocar el pastel de tres niveles sobre la mesa. Otro año más en donde solo estábamos nosotros dos en compañía de quienes trabajan bajo nuestro techo. Este año, realmente esperaba poder invitar a un par de amigos de la escuela, así como a los amigos de mi hermano, a quienes mantenemos ocultos debido a las estrictas reglas de mi padre. Sin embargo, como era de esperar, papá se negó con vehemencia a dejar entrar a la casa a alguien que no estuviera en su lista de conocidos, por lo que estamos celebrando nuestro cumpleaños número 12 en el aislamiento de cuatro paredes.

A diferencia de mi hermano, no soy tan inocente. Soy consciente de las actividades de nuestro padre, a pesar de sus esfuerzos por ocultarnos eso que representa la parte oscura y retorcida de nuestra familia. He escuchado a escondidas sus supuestas reuniones a puertas cerradas, he escuchado murmullos de compañeros del colegio y he leído los titulares para saber las razones de todo. Al ser los hijos de la mafia más poderosa de Italia, tenemos una lista interminable de enemigos desde que estábamos en la cuna. Como resultado, es por eso que tenemos prohibido salir más allá de los terrenos del colegio, nuestras visitas son limitadas y solo los miembros de la familia pueden ingresar a la propiedad. Además, no se nos permite tener amigos fuera del inframundo criminal; esto a pesar del hecho de que la mayoría de la gente sabe de nuestra mala reputación y por ende temen acercarse.

Un

Due

Tre

Al mismo tiempo, apagamos las llamas de las velas. Nuestros empleados de seguridad junto con la servidumbre han sido nuestros invitados durante los últimos cuatro años puesto que nuestro padre a menudo está ausente por cuestiones relacionadas con el trabajo. Un año mayor. Otro año más cerca de ocupar nuestro puesto como sottocapo de la familia y progresivamente, convertirnos en los jefes de la Cosa Nostra.

La llegada de mi padre fue anunciada por el crujido de la madera de la puerta principal; sólo le tomó unos segundos llegar al área del comedor. Lo inspeccioné de pies a cabeza, su camisa estaba rasgada y cubierta de sangre, y tenía una herida abierta sobre la ceja. Vale la pena señalar que esta no es la primera o será la última vez que lo veamos en este aspecto. Tengo recuerdos borrosos de cuando tenía la edad de Lucca y ocasionalmente lo veía regresar a casa cubierto de sangre. En ese momento, obviamente desconocía la verdadera identidad de mi padre y la envidiable reputación que tenía nuestro apellido incluso fuera del continente. Hasta que fuimos creciendo y conociendo los secretos que albergan pertenecer a esta familia, mas no solo a mi si no también a mi hermano nos preocupa que al final de estos días él no pueda regresar a casa, sabiendo los riesgos que se enfrenta.

—Papá, ¿Te encuentras bien? —dijo Nicolah con cierto tono de intranquilidad.

Mi padre solo asintió con la cabeza.

—Pensé que no regresarías hasta mañana después de que concluyeran las negociaciones con los árabes —dije caminando hacia su dirección.

—Jamás me perdería el cumpleaños de mis hijos. ¡Vengan acá mis muchachos! —Abrió los brazos para un abrazo—. Oh, lo olvidé: ¡ambos son un par de adolescentes gruñones y ya no unos niños!

«Te perdiste la mayor parte de este, ¿por qué crees que nos comportamos de esta manera?».

—Señor Di Montelrosso, bienvenido. —Nuestra ama de llaves, Fabrizia, lo recibió con el debido respeto.

En Contra del Tiempo (Nueva edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora