ɦεαɾƭ αƭƭαcҡ. [ɓεσɱɦყµɳ]

Capítulo Nueve.

—Te dije que estás nervioso.

Dijo SooBin mirando como BeomGyu se abrazaba a si mismo y lloraba falsamente por la tontería que acaba de cometer.

Contexto.

Era un Viernes por la mañana. Un chico tímido de capucha negra estaba sacando cosas de su casillero. Lo más normal del mundo, hasta que BeomGyu apareció.

—T-TaeHyun...

TaeHyun dejó de mirar por dentro su casillero para mirar al mayor.

—¿Sucede algo, Hyung?

BeomGyu entró en crisis.

—A-Ah... Yo... Yo...

—¿Tú...?

—Yo invitarle al baile deseaba ir.

Y ahí fue cuando sus amigos golpearon sus frentes al mismo tiempo mientras TaeHyun miraba confundido al mayor y se iba de igual forma.

—Tienes muy mala suerte, Beom. —Dijo HueningKai mirándolo—.

—¿Cómo puedes decirle eso de la nada? ¿La lengua se quedó sin pila o qué? —Dijo YeonJun—.

—¡Choi YeonJun, déjalo! —Dijo SooBin—. A cualquiera le pasa, hasta a tí.

—Eso es una mentira. —Dijo cruzándose de brazos—.

—Chicos, BeomGyu... —Dijo HueningKai—.

BeomGyu seguía abrazado de si mismo.

—Muy bien BeomGyu, tú puedes, no seas cobarde, es solo TaeHyun, no tiene nada de especial, es una persona común y corriente...

¿A quién engañaba? TaeHyun podría ser una persona normal pero eso no le quitaba que fuera lindo y perfecto ante sus ojos.

BeomGyu estaba afuera de la casa de TaeHyun o más bien, a una esquina frente a casa de TaeHyun.

—Vamos...

Dijo cruzando la calle. Se dirigió hacía la escalera que estaba pegada a la pared de TaeHyun y la uso para subir con cuidado.

Tocó la ventana del semi-rubio y esperó a que se asome.

Después de un rato esperando, el muchacho entró a la recámara, encontrándose con BeomGyu en la ventana.

BeomGyu lo saludo y este se acercó, abrió la ventana y lo miró.

—Hola, Tae.

—Hola. —Dijo el menor—. ¿Qué haces aquí?

—Vine a verte.

—¿A mí? —Dijo mirándolo—. ¿Por qué?

—Bueno... Creo que te deje algo confundido con lo que dije ayer. —Lo miró—.