Capítulo Once.

421 66 14
                                    

—Muy bien, TaeHyun, soy el psicólogo WooJin. —Dijo acomodándose los lentes—. Tu hermano me dijo que has ido a otros psicólogos. —TaeHyun asintió—. Pero ninguno dió resultado a tu estado de salud mental. —TaeHyun negó—. Bien, trabajaremos en eso. Primero, quiero saber de tí.

TaeHyun miró al psicólogo que tenía enfrente, trato de buscar ayuda de su hermano, pero él no estaba.

—Mi nombre es Kang TaeHyun. —Lo miró—. Tengo dieciséis años, me gusta el helado de fresa y los gatos.

—¿Algo qué quieras decirme de lo qué te disgusta?

—Son muchas cosas. —Dijo el menor—. Pero odio a las personas.

—¿Todas las personas?

—Personas doble cara. —Dijo y el mayor apuntó—. No me gusta que me interrumpan, tampoco que hablen mucho, tampoco me gusta sentirme solo.

WooJin fue apuntando las cosas que TaeHyun decía durante el rato que estuvieron ahí. TaeHyun podía ser abierto con las personas cuando le dan la confianza.

 TaeHyun podía ser abierto con las personas cuando le dan la confianza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Chicos!

HueningKai hizo que los mayores pegaran un grito del susto, YeonJun se cayó de la silla y BeomGyu escupió su agua que estaba tomando.

—Maldita sea, HueningKai, ¿por qué tienes que gritar y asustarnos? —Dijo BeomGyu mientras se limpiaba con la manga de su uniforme y tomaba un pañuelo para limpiar la mesa—.

—¡Es urgente! —Dijo HueningKai—.

—¿Tan urgente cómo mi trasero moreteado por la caída qué acabo de tener por tu culpa? —Lo miró YeonJun mientras se sobaba la nalga—.

—¡Sí! ¡El cumpleaños de SooBin Hyung! —Dijo HueningKai escaldado—. ¡Es hoy!

Los tres mayores abrieron sus ojos como plato, olvidando por completo lo que había pasado anteriormente.

—¡El cumpleaños de SooBin! —Dijeron los dos al mismo tiempo que se paraban de sus lugares, tomaron sus cosas y se fueron a planear todo de última hora, como siempre—.

—¡El cumpleaños de SooBin! —Dijeron los dos al mismo tiempo que se paraban de sus lugares, tomaron sus cosas y se fueron a planear todo de última hora, como siempre—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ɦεαɾƭ αƭƭαcҡ. [ɓεσɱɦყµɳ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora