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Capítulo 31

CAPÍTULO 31

[Las Vegas]

LILITH

La verdad, no habían muchas cosas que empacar para el viaje a Las Vegas, solamente la poca ropa que me había comprado Connor cuando fuimos a París, por ende no tardé mucho tiempo haciendo mi maleta, en cambio Connor tardó casi una hora para elegir que podía llevar, hasta parecía mujer y me burlaba por eso a lo que él solo me ignoraba concentradicimo en su tarea.

Una hora después estábamos en su Jet privado, porque sí, también tiene un Jet. Joder, odió mi pobreza. Horas, muchas horas más tarde llegamos al lugar planeado a último momento. Las Vegas. Un letrero con "welcome" nos hizo saber eso y la ciudad nos recibió de maravilla.

Ese día no nos dió tiempo para explorar pues estábamos cansados del viaje—y eso que nos la habíamos pasado durmiendo todas esas horas—, en fin, estábamos cansados de no se que pero estábamos cansados.

Un rato después estaba en la habitación de un hotel que Connor había pagado por unas semanas. Nuestra primera opción era ir a uno de los hoteles de los hermanos pero descartamos la idea pues podrían enterarse de cualquier forma dónde estábamos y eso no queríamos que pasará, al final optamos por otro hotel que no perteneciera a ellos.

Obviamente Hela vino al viaje con nosotros ya que no iba a dejarla sola y mucho menos si íbamos a pasar semanas en está maravillosa ciudad. Y después de pedir comida para mí y para Hela a la persona encargada de eso en el hotel me acosté en la grande y cómoda cama para ver algo de televisión.

Pero al no encontrar nada interesante que ver frustrada decidí apagar la televisión antes de que terminará aventándo el control en la pantalla y terminar haciendo un desastre. Hela nisiquiera se inmutaba ver mí frustración ya que estaba echada a lado de mí en la cama con sus ojos cerrados, también le había cansado el viaje, todo el rato estubo ladrando.

Decidí ponerme de pie y mirar a la ventana del hotel para admirar la hermosa vista, ya estaba oscuro pues era de madrugada pero las luces eran hermosas. Habíamos elegido el hotel con las mejores vistas sin duda. Mi celular sonó segundos después. Curiosa lo tomé y miré la pantalla. Dos mensajes. De Lis.

Perdón...

No puedes estar todo la vida ignorándome, necesitamos hablar.

Leí los dos mensajes decidiendo no contestar como lo había hecho con los demás.

Los hermanos también me habían. Más Abel notandolo muy arrepentido, pero se merece que lo ignore, por cabrón.

Decidí abrir su chat solo para leer de nuevo sus mensajes y volverlo a ignorar.

Lil, lo jodí ¿Si? La cagué, lo admito, fuí un idiota inmaduro, estaba enojado al pensar que te habías acostado en verdad con mi primo, y ahora me arrepiento, joder, no sabes como me odio por haberte tratado de lo peor.

Fuí un puto egoísta que solo pensó en sus sentimientos y no en los tuyos, ¿Pero qué querías que pensará al verte con mi primo desnudos y en una cama? Sólo te pido que vuelvas y hablemos.

Lo más seguro es que no quieras verme ni en pintura, pero te ruego, te suplico que hablemos.

Estos días sin tí a resultado una tortura.

Vuelve a casa, Lil y hablemos...

Decidí ignorar la sensación en mi pecho y leí el único mensaje que había mandado Adriel.

Sé que no estás bien ahora y que mi presencia lo empeorará y por eso no he ido a buscarte, sé que un simple mensaje no resolverá las cosas y también sé que me odias, pero solo te pido una charla, nada más, solo... hablá conmigo...