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Capítulo 35

CAPÍTULO 35

[Emboscada]

LILITH

Regresar a la mansión no era tan malo después de todo. Solo tenía que seguir haciendo lo mismo de siempre. Ya había pasado casi dos meses con mi regreso.

El día que volví no hable con los hermanos todo lo que pasó con Lía allá abajo, ese mismo día solo quería pensar y ordenar mi mente o pronto estallaría con tanta presión en mí.

Por un lado me gustaba que me dieran mi espacio, un poco de tiempo, pero por el otro me sentía muy sola en estos momentos, y esque ya me estoy acostumbrando a su cercanía, a sus miradas, a su toqué, y a todo lo relacionado con ellos.

Mierda. Eso me asustaba y mucho. Empezaba a odiar mis sentimientos y los odiaba a ellos por provocarme todo lo que siento.

Y joder nisiquiera se lo que siento, nunca había experimentado sensaciones así, no es que haya tenido muchos hombres en mi vida, pero ellos eran los primeros que me producían tantas cosas.

Y aunque suene enfermo, así lo es. No podía controlar mis emociones y si no lo hago esto podría acabar muy mal para mí.

Cuando Lía se fue vino a despedir de mí, despedida que no regrese pues no me importaba lo que ella hiciera con su vida. Eso suena egoísta pero no puedo confiar en alguien que dió información de todos nosotros a alguien que nos odia. Y aunque ella no haya tenido toda la culpa ya que fue manipulada en su momento más débil, cuando su mente no procesaba bien todo lo que pasaba, aunque haya sufrido un puto infierno no iba a permitir que estropeará más las cosas entre nosotros, no cuando estoy apunto de lograr todo lo que me propuse.

Pero eso había pasado hace dos meses y ya estaba mejor. La relación con los hermanos había mejorado para bien también.

Antes de que pudiera seguir pensando muchas más cosas alguien abrió la puerta de golpe, tan fuerte que hasta hizo que Hela diera un pequeño salto del susto a mi lado, también hice lo mismo, fue tan desprevenido.

Una melena negra se asomó cerrando la puerta cuando entró a la habitación.

La melena negra de Lis.

Cuando me vió sentada en la cama con Hela a mi lado y con mi ceño fruncido, rápidamente se echó a correr hacía mí y quedó de rodillas en el suelo con las manos apoyadas en mis rodillas.

-Por favor, por favor, perdóname, perdóname por haber desconfiado de tí y de él cuando desde el principio estamos juntas en todo ésto, pero esque no sabía que pensar, estaban desnudos en una cama y...ya no quiero pensar en eso, solo te pido disculpas, si no quieres perdonarme pues lo aceptaré pero...¿A quién le voy a contar mis chismes? ¿Quién me va a contar chismes? ¿A quién voy a ayudar con la misión? ¿Y quién va a ser mi mejor amiga?

Joder. Estaba hablando demaciado rápido sin darme tiempo a contestar.

-Ay no, si no me perdonas voy a morirme y nose que voy a hacer sin tí, estaba enojada, fue un mal entendido, pero podemos resolverlo y...

-Joder, Lis, cállate.

-Pero...

-Pero nada, levántate de ahí.

Ella empezó a ponerse de pie con una gran tristeza en su rostro.

-Bueno, supongo que tengo que irme-dijo con tristeza y yo quería reírme porque no me había entendido.

-No-dije rápidamente-, no irás a ninguna parte, Lis-le sonreí.

-Pero tú...-estaba confundida y eso hizo que mi sonrisa se ensanchará más.