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Jaden

Ella fruncía el ceño mientras buscaba que podía tatuarse. Se me había ocurrido una idea.

—Y si nos tatuamos juntos? Eso si sería una locura—ella voltea a verme con los ojos bien abiertos.

—Puedo arriesgarme—sonríe.

Me sorprendió que no protestara ante eso.

—Tienes algunas ideas?—pregunta.

Yo no podía dejar de verla, está tan entusiasmada y eso hace que sonría aún más.

—Jaden?—me mira.

—Talvez podría ser la fecha de hoy—sugerí—. Para recordar nuestra locura.

Sus ojos brillan—. Es una idea perfecta, hagámoslo.

Mi gran amigo, Reik, se pone en marcha con todos sus materiales para empezar con ella. Toma asiento, eligió tatuarse en la muñeca. Se pone tensa en cuanto la aguja toca su piel y cierra los ojos con fuerza.

Me acerco rápidamente y entrelazo su otra mano con la mía. Me mira y sonríe cálidamente desapareciendo ese temor que tenía en la mirada.

—Así que guitarrista, eh?—mira curiosa.

—Uno de mis talentos ocultos—comienzo a trazar círculos en su mano con el pulgar y parece más tranquila.

—Qué otros talentos tienes?

—Puedo cantar como Freddie Mercury—bromeo y sonríe divertida—. No tanto como él lo hacía, pero sé cantar, me gusta hacer covers.

—En serio? Eso es genial

—Vamos Jaden, muéstrale tu talento para que se distraiga—habla Reik y lo fulmino con la mirada.

—Yo, suelo cantar cuando estoy solo—la verdad no me apetecía hacerlo ahora, pero ella me miraba muy intrigada y solo por ese momento quise hacerla feliz—. Aunque podría intentarlo esta vez.

Fue cuando se le iluminó la mirada que me animó a hacerlo. Elegí mi canción favorita, Overwhelmed. Comencé a cantar despacio, recordando la melodía muy bien, ya que lo escuchaba seguido, ella me
miraba atenta casi sonriendo, Reik ya estaba acostumbrado a escucharme, pero se le veía sorprendido porque jamás había cantado delante de alguien más.

Solo canté el primer párrafo, ella sonreía mirándome y olvidándose por completo del dolor de la aguja en su piel.

—Tu voz es increíble!

—Algo para que puedas relajarte—miro hacia su muñeca.

Pasaron los minutos y ella se miraba la muñeca detenidamente con una sonrisa.

"18.02.22"

Me gusta como se ve—me acerco.

—Jamás me arrepentiré de esta locura—me mira sonriente.

Ahora fue mi turno y tomé asiento, la verdad que la sensación de la aguja ya no me afectaba en nada, estaba tan acostumbrado a tatuarme de vez en cuando. Ella me observaba con detenimiento, y pasaba la mirada por mis tatuajes de la mano.

—Este me llama la atención—acaricia la calavera que tengo en la palma—. Qué significa?

—Una vez desafié la muerte—trato de hablar lo más calmado para no sonar nervioso.

No me gusta hablar de ese tema.

—Qué pasó?—ella no capta mi mirada.

—Blake, hay cosas que es mejor no preguntar—dejo de mirarla.

Dentro de unos minutos salimos del lugar, viendo nuestros tatuajes con una sonrisa. Ella realmente está feliz, no como cuando la veo en la Universidad normalmente.

—Ay no—la escucho decir a mi lado viendo su móvil.

—Todo está bien?—pregunto acercándome.

Levanta un dedo delante mío y se aleja para llevarse el móvil a la oreja. Ella sigue hablando mientras me percato en sus movimientos, se va de un lado a otro y mira sus pies mientras arruga la frente, su cabello negro se mueve con el aire y brilla debajo de la luz. En un momento me encuentro con sus ojos marrón claros y sonrío instintivamente.

Sobresalto cuando escucho mi móvil, es un mensaje.

Número desconocido
Prey, me confirmas para mañana?

Yo
👍🏼

Debería ir a casa para poder descansar, guardo el móvil y levanto la mirada encontrándome con la de ella.

—No quiero molestar pero, debo irme.

—Yo igual—la tomo de la mano—. Vamos.

Regresamos a la discoteca porque dejé mi moto estacionada por ahí. Nos subimos y la llevé hasta su casa. Ella bajó y me devolvió la casaca que le presté.

—Gracias Jaden, esta noche ha sido una locura—le devuelvo la sonrisa.

—De mis mejores noches—le muestro el tatuaje—. No la olvidaré.

—Ya te veo el lunes—se aleja lentamente.

—Blake—voltea—. Acompáñame mañana a una presentación.

En realidad una parte de mí esperaba con ansías que aceptara. Ella sonríe.

—Yo?

Río—. No, la chica que está a tu lado.

Sonríe nerviosamente y me acerco para tomar su móvil.

—Te escribiré, buenas noches Blake.

El trayecto a casa fue largo pero logré llegar. Entré y ordené mis cosas.

—Jaden?—escucho su voz y voy a verla.

—Aquí estoy mamá—me acerco y la beso en la frente.

—No me gusta que llegues tarde a casa, lo sabes

—Ma, sabes que trabajo y porqué lo hago—ella asiente—. Tengo tus pastillas.

La ayudo a sentarse y se toma su pastilla, la vuelvo a acostar y arreglo sus mantas para cubrirla.

—Descansa mamá.

Todo sobre ti: #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora