Elena
Pasamos los últimos días en París paseando por varios lugares que aún faltaban, visitamos el Jardin du Luxembourg y tomamos fotos en las sillas que están alrededor de la pileta, también estuvimos por Nôtre Dame, Moulin Rouge, Champs-elysées y finalmente Pont Alexandre III.
Memorizamos cada lugar en nuestra mente y con tristeza nos despedimos. Fue uno de los viajes más increíbles que he tenido, sin duda.
Agradecí a Louis por haber llevado y devuelto a cada uno a sus casas. Justo ahora estamos entrando a la mía, tomados de la mano para saludar a mi madre, Sophia y Liam se fueron directo a la cocina para buscar algo de comer.
—Ya sabes que decir si nos pregunta algo sobre el viaje, no?—susurra a mi lado.
—Si. No te preocupes de nada.
Nos encontramos con mi madre sentada en el sillón, con una sonrisa divertida.
—Por fin—se levanta para abrazarnos—. Los estaba esperando.
Me sorprendo en cuánto me abraza y besa mi mejilla con demasiado entusiasmo, no sé porqué, pero tengo un mal presentimiento en este instante.
—Madre, cómo has estado?—pregunto, sentándome frente a ella con Louis.
—Yo? Perfecta—ironiza y me empiezo a preocupar.
—Me alegro señora Blake—interviene el pelinegro—. Nuestro viaje ha estado de maravilla.
Asiento dándole la razón.
—Qué bueno chicos, se los ve muy contentos—cruza las piernas y bebe el jugo de naranja que está en la mesa pequeña—. Espero que mi nueva noticia también los ponga así.
Me remuevo en el asiento incómoda por su tono de voz y sobre esa noticia que tiene.
—Seguro que sí, de qué trata?—Louis ahora es el que me apoya, ya que no puedo hablar por el nerviosismo que siento.
Nos mira fijamente y lanza la noticia—. La boda será en una semana.
Lentamente todo mi mundo se cae alrededor. No puedo pensar con claridad, los dos estamos estáticos mirando a mi madre, su rostro ha cambiado por completo, está enojada.
—Qué pasó?—pregunta—. París los dejó sin voz?—empieza a reírse malvadamente—. Creyeron que su estúpido plan funcionaría?
Quería moverme, salir corriendo de ahí, pero la verdad es que no había salida para esto.
—Yo no...
Louis se queda con la palabra en la boca cuando mi madre saca unas fotografías y las tira en la mesa. Él las recogió todas, pude visualizar muchas fotos de nuestro equipo reunido varias veces en lugares que no pensé que era seguro, casi me quedo sin respiración cuando vi otras fotos de Jay besándome y saliendo de una playa, eso fue hace semanas atrás cuando me invitó a otra cita.
—Esto es una vergüenza—mi madre sigue hablando—. Tal vez su plan les hubiera funcionado, pero no contaron con que tenían a alguien detrás de ustedes todo este tiempo.
Logro mirarla, suplicando con la mirada que hable, y sonríe porque sabe perfectamente cuánto me duele esto.
—Lola—contesta.
Mis ojos se abren aún más. Todo este tiempo Lola había estado siguiéndonos, juntando sus pruebas y en el momento exacto, mostró sus cartas para destruirnos. Olvidamos por completo ese detalle, y fue mi error haberle contado todo sobre Jay antes de pelearnos.
Mi madre repiquetea los dedos en el respaldo del sillón.
—Por eso he hablado con tu padre—mira a Louis—. los tuyos también están enterados y muy decepcionados, al igual que yo, nunca me lo imaginé de ti. Por eso decidimos hacer la boda pronto, y así es cómo será, porque al final de todo se van a casar. No hay protestas ni planes. Ahora lárgate de mi vista Louis—me mira—. Déjame a solas con Elena.
Él se retira, sin despedirse, sin decir ni una sola palabra. Mi madre se levanta y se queda así mirándome.
—Por qué siempre quieres arruinarlo todo, Elena?—pregunta con odio.
No pienso quedarme callada, no merezco nada esto.
—Sabes exactamente que no quiero casarme.
—He dado todo por ti, te he conseguido un marido con mucho dinero, qué más quieres?—se frota las sienes.
—Es que no lo entiendes—me levanto—. No quiero un maldito marido, mucho menos su dinero.
—Solo dices tonterías. Es por él, no?—señala la foto de Jay.
—No sé de qué hablas.
—Un maldito conserje—murmura—. Un conserje! Por dios!
Quería llorar, no soportaba sus palabras.
—Eso no es malo!—grito igual de fuerte que ella.
—Es horripilante—contesta irritada—. Quiero que te alejes de él, no volverás a verlo nunca más, me entendiste?
—No lo haré!
Se acerca más y me toma del brazo fuertemente.
—Sé todo sobre ese chico. Me tomé el maldito tiempo para averiguarlo—empiezo a llorar—. Sobre su madre, dónde vive, su nuevo proyecto como cantante.
No podía ver bien, las lágrimas salían sin parar.
—Si no lo dejas para siempre—aprieta más su agarre—. Yo misma me encargaré de arruinarle la vida, su carrera, su madre. No querrías eso para él, verdad?
Me estaba dañando, y de la peor manera. Sabía todo sobre Jay, no sé cuánto puede estar dispuesta mi madre a hacer, no la conocía en absoluto.
Se acerca a mi oído—. Si tanto lo amas, sálvale la vida y déjalo. No es para tanto, solo un corazón roto.
Me suelta el brazo y recoge las fotografías.
—Ah, casi lo olvido—vuelve a mirarme, sonriendo—. A partir de ahora tendrás guardaespaldas, en cuánto termines con Jaden, estará ahí para impedir que se acerque y que intentes verlo también. Haz lo correcto, Elena, por una vez en tu vida.
Se aleja escaleras arriba, dejándome sola y con el alma en la boca. Escucho pasos, mi hermana y Liam intentan ayudarme pero me alejo subiendo a mi habitación, cerré la puerta con todas mis fuerzas y lloré. Solo quería llorar, desaparecer, odiaba todo lo que me estaba pasando. Desde siempre debí saber que nunca tendría salida, fui tonta por haber tenido algo de esperanza.
Me encerré todo el día en la habitación, sin comer, sin hablar con nadie. Todo lo que hacía era llorar. Ya no lo soportaba más.
ESTÁS LEYENDO
Todo sobre ti: #1
Roman d'amourElena no puede tomar sus propias decisiones y ahora tiene que enfrentarse a una complicada situación. Hasta que lo conoce y su vida cambia por completo, haciéndola conocer sobre la importancia de la vida, felicidad y amor.