Un día, tras una misión en una montaña, Kanae y Shinobu encuentran a un pequeño niño siendo criado por jabalíes, así que deciden tomarlo bajo su cuidado y criarlo en la mansión mariposa.
Con el paso del tiempo, el temperamento atrabancado y hosco de...
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Todo había sucedido con la rapidez de un parpadeo.
Al caer la noche finalmente había llegado a su casa solo para encontrarse con los mensajes alarmados de los cuervos advirtiendo que la mansión del patrón estaba bajo ataque de los demonios y vio en primera fila como su hermana salía corriendo frenéticamente en un intento desesperado por hacer algo, a lo que él la siguió de cerca.
Cuando finalmente parecían estar aproximándose al lugar.
La mansión explotó.
Un hedor horrible inundó sus fosas nasales y eso que ni siquiera tenía el agudo sentido del olfato de Tanjiro.
—hay alguien más entre el fuego —escuchó decir una voz femenina a su lado.
No se había percatado de la presencia de Kanao hasta ese momento, ¿desde hace cuanto había estado siguiéndolos?
Conforme las llamas fueron disminuyendo alcanzó a ver una silueta, pero pronto su vista volvió a verse interrumpida por unas extrañas púas negras.
No alcanzaba a ver bien lo que sucedía ahí. La única que podría darle una mínima idea de lo que ocurría cerca de la zona que explotó era Kanao.
—¿Qué está pasando? —se atrevió a preguntar después de unos minutos intentando descifrar la lejana escena.
—parece que están peleando, pero no veo bien quienes son, es demasiado lejos como para que yo los distinga, pero son tres personas y dos son demonios.
En cuanto vieron como Shinobu reanudó el paso, estos dos comenzaron a correr tras ella otra vez.
Kanao pudo distinguir por las siluetas como uno le voló la cabeza a uno de los demonios, pero esta le volvió a crecer con una rapidez aterradora. Sin embargo, eso fue más que suficiente como para que la joven sucesora comprendiera quien era aquel al que se estaban enfrentando.
Las palabras que vociferó el pilar de la roca fueron más que suficientes para confirmárselo.
—¡Es Muzan! ¡Kibutsuji Muzan! ¡Este tipo no morirá aunque le corten la cabeza!
—es él... —atinó a pensar en voz alta.
"Ese es el hombre que asesinó a la familia de Tanjiro".
Casi como si lo hubiera invocado, pudo escuchar la voz de su amigo gritar con furia el nombre de aquel hombre. Inmediatamente miró a su alrededor, buscándolo.
Cuando logró encontrarlo, él al igual que todos los pilares estaban abalanzándose sobre el rey demonio.
Quién repentinamente sonrió.
De pronto el piso desapareció debajo de sus pies.
—¡¿En serio pensaron que me podrían arrinconar?! ¡ahora todos se irán al infierno! ¡Esta noche los mataré a todos, cazadores patéticos! —habló mientras todos comenzaban a caer.
—¡Tú serás quien se irá al infierno, Muzan! ¡no te saldrás con la tuya! ¡Te aseguro que te venceré!
—¡Atrápame si puedes! ¡Kamado Tanjiro!
Mientras esos dos se amenazaban mutuamente, Inosuke descubrió horrorizado que Kanao y él estaban descendiendo por caminos diferentes.
—¡Kanao! —atinó a llamar a su hermana extendiendo la mano. La susodicha imitó la acción.
Pero definitivamente la gravedad no les jugó a su favor, puesto que sus dedos ni siquiera alcanzaron a rozarse antes de perderse de la vista del otro.
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Capitulo corto pero a partir de aquí empieza todo el pinche desmadre. Mañana subo otro cap por que este quedó muy cortito.
Que se armen los pinches chingadazooooooooooooos.
En fin, prosigamos -w-
Una disculpa por la actualización un poco más tarde de lo usual (teniendo en cuenta que suelo publicar como a las 8 de la mañana xd), pero me distraje jugando los sims xd
También, ya me decidí en si sacar ese otro AU donde Ino es hijo de Douma (prepárense para sufrir >:D) pero hasta que termine esta historia xd
Ya, sin nada más que aportar, cuídense, nos leemos luego, tomen agüita, bai.
