Un día, tras una misión en una montaña, Kanae y Shinobu encuentran a un pequeño niño siendo criado por jabalíes, así que deciden tomarlo bajo su cuidado y criarlo en la mansión mariposa.
Con el paso del tiempo, el temperamento atrabancado y hosco de...
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Habían pasado meses desde que la batalla final había culminado.
Estuvieron un buen rato en la finca mariposa hasta que finalmente, Tanjiro y Nezuko decidieron que era hora de regresar a su casa. A lo que Zenitsu e Inosuke decidieron acompañarlos.
Era un viaje bastante largo, los Kamado se habían alejado mucho de su zona de crianza.
—¿ya vamos a llegar? —se quejó Zenitsu por decimoquinta vez aquel día.
—ya falta menos —respondió Nezuko.
Con o sin demonios, Zenitsu seguía siendo el mismo, las cosas no habían cambiado tanto después de todo.
Eran tiempos agradables, donde ya no tenían que preocuparse por nada, realmente estaban agradecidos de que finalmente todo ese asunto de la guerra de humanos y demonios hubiese terminado.
Todo iba perfectamente bien con el grupo, tenían pequeñas conversaciones triviales entre ellos mientras avanzaban, a veces se distraían, nada fuera de lo común.
Hasta que, cierto hombre se acercó bruscamente a Inosuke y le agarró por la muñeca.
—¡Quince años, Kotoha! ¡Casi dieciséis, ¿Dónde demonios estuviste?! ¡¿Donde está el niño?!
Nezuko observaba la escena con curiosidad, Tanjiro y Zenitsu estaban a punto de interrumpir, pero Inosuke tomó la iniciativa y se apartó un par de pasos del hombre para finalmente hablar con firmeza.
—disculpe, señor, pero creo que no nos conocemos —carraspeó—. Ahora, me gustaría saber, ¿Cómo sabe usted el nombre de mi madre? —inquirió en tono neutro.
El hombre pareció verse sorprendido ante la responsiva del muchacho. Se acercó mas al muchacho con el broche de mariposa, quien sintió la necesidad inminente de retroceder.
—¿Inosuke? —el mencionado ladeó la cabeza—. Soy yo... tu padre.
"Oh, mierda", maldijo mentalmente.
No se suponía que se sintiese muy tranquilo teniendo en cuenta que Douma había hecho énfasis en el hecho de que bueno, su padre maltrató, insulto y golpeo a su madre hasta que ella decidió escapar, cosa que después de todo, la terminó llevando a la muerte por que no sabía que había terminado a parar en un culto que regía un demonio luna superior psicópata y enfermo. Pero, ese no era el punto.
Tanjiro y Zenitsu se tensaron de igual forma, el chico mariposa ya les había comentado sobre todo aquello que averiguó durante su batalla contra la luna superior dos, así que no se sentían para nada tranquilos enterándose de que el hombre abusivo del que su amigo les había hablado se encontraba frente a ellos.
—eh —volvió a carraspear, se encontraba bastante incómodo al respecto, pasó un mechón de cabello tras su oreja. No sabía que se suponía que dijese—. Bueno, esto es inesperado.
