La Paciente Desconocida ®

Capítulo 36

--" Te gusta Fernando...?"-- preguntó Caro mientras daba un pinchazo de fruta que tenía en la mesita sobre la cama.

Desde que Fernando le había confesado su verdadero interés por Carolina,se sentía verdaderamente culpable por haberla juzgado de una manera equivocada.

Quería remediar sus errores y que mejor manera que pedirle disculpas a Carolina y ofrecerle su sincera  amistad.

--" Como crees...?"-- preguntó Lucero escondiendo el rubor de sus mejillas.

--" Pues lo ves como una mujer enamorada ve al amor de su vida"-- Caro seguía recuperándose satisfactoriamente de las heridas en su abdomen, aún le costaba trabajo moverse pero gracias a los cuidados de  Fernando y a los fantásticos cuidados de Lucero quien era como su enfermera particular sus heridas iban sanando de maravilla.

--" Es bastante guapo y atractivo"-- dijo sin pensarlo.

Caro casi se ahoga con la sandía que comía se limpio rápidamente con la servilleta que había sobre la mesita que tenía en las piernas.

Lucero se levantó de donde estaba sentada para ir rápidamente junto a un jarrón de rosas que había en la entrada de la habitación.

--" Con eso me confirmaste que en verdad te gusta"-- dijo embozando una sonrisa.

Lucero se quedó callada.

--" Fernando sufrió mucho en el pasado por una mala mujer que jugó con sus sentimientos"-

Extrañada frunció el ceño volviendo a dónde estaba sentada.

--" Y que pasó con aquella mujer...?"-- preguntó finalmente.

--" No soy quien para contarte los asuntos de Fer,quizá deberías dejar que el abra su corazón a ti"--

--" Crees que yo también le guste...?"-- preguntó tímida.

--" Porque no lo averiguas...?"-- preguntó Caro bebiendo de su jugo.

--" Porque cada que me acerco a el,el me evade como si fuese a comerlo"--

--" Tal vez necesite un empujón"-- dijo aquella chica guiñándole un ojo.

--" Fer a sufrido demasiado,tienes que comprenderlo"-- dijo finalmente.

Aquella mujer le aconsejo que quizá ella debería dar el primer paso. Lucero le contó sobre las muchas veces que estuvo a punto de besarla pero que finalmente se arrepintió.

--" Fer es un chico bueno,debes de tenerle paciencia"-- aquellas palabras taladraban en su mente.

Fue a la torre World Trade Center,donde Caro le había dicho que estaba Fernando supervisando la bolsa de valores de su padre.

--" Me complace anunciarte padre que tú capital ha sido recuperado satisfactoriamente con unas fabulosas ganancias  del 10% "-- Fernando hablaba con su padre del otro lado del teléfono con su padre poniéndolo al día de sus movimientos en la ciudad de NY.

--" Te felicito hijo mío,resultaste un magnífico empresario"- dijo Rodolfo sonriendo complacido mientras se bebía una copa de whisky.

--" También estoy sumamente sorprendido de lo que he logrado aquí"- a pesar de repetir toda una vida jurando que aborrecía el negocio de su padre y prometiendose a si mismo que nunca entraría en este. Quién diría que ahora estaba más que fascinado con el mundo empresarial.

Aún le faltaba mucho por aprender y estaba más que encantado pero quería ir poco a poco.

--" Quien sabe,quizá mi legado pase a tus manos"- dijo el viejo Colunga.

--" Ya veremos padre"- estaba consciente que su padre necesitaba retirarse pero tampoco quería dejar tirado su trabajo en el hospital.

Sus pacientes lo necesitaban,aquello lo llenaba de vida y si lo dejaba,que iba a ser de el.

--" Te dejo"-- dijo luego de escuchar que llamaban a la puerta.

--" Cuídate mucho,y saludame a Caro y dile que no se preocupe que se tome todo el tiempo que considere prudente para recuperarse"--

--" Yo le diré tu mensaje"-- dijo antes de devolver la bocina a su lugar.

--" Adelante"-- dijo acomodando sus lentes para leer un par de balances que tenía en las manos.

Tímida y con pasos acompasados entro a aquella enorme oficina.

Extrañado no hizo nada más que quitarse los papeles de la vista y ver quien estaba allí con el.

--" Tu...?"-- preguntó extrañado,frunciendo el entrecejo.

--" Aún sigues enojado conmigo...?"-- preguntó triste.

Desde la última vez,aquel moreno no le había dirigido la palabra y si lo hacía era para pequeñeces.

--" Como estar enojado con alguien que es sumamente importante en mi vida"- dijo levantándose de su asiento para ir a su encuentro.

Sonrío complacida al escuchar aquello,corrió al encuentro de Fernando quien la esperaba con los brazos abiertos.

--" Ves que Caro no es una cualquiera como la llamaste la última vez...?"-- preguntó acariciándole la espalda con sus enormes manos.

--" Ya se,y de verdad me apena lo que dije"- aquellos enormes brazos eran su lugar favorito,en ellos se sentía protegida,amada.

--" Lo se y me alegra que ahora sean tan buenas amigas"- dijo separándose de su abrazo acunando su pequeño rostro entre sus enormes manos.

--" También siento mucho haberte hablado como te hablé la última vez"-- dijo avergonzado recordando lo que le había dicho.

--" Asunto olvidado"- dijo ríendo.

--" Te ves muy guapo "-- la rubia se separó de aquel moreno para admirarlo de pies a cabeza,se veía atractivo vestido de ejecutivo.

Fernando negó riendo con la cabeza.

--" Aunque extraño verte vestido de doctor"--

--" Pues tu tampoco te ves tan mal"- dijo separándose de ella.

--" Enserio...?"-- preguntó emocionada.

Dió una vuelta pero sus zapatos le jugaron una mala pasada. Tropezó con la alfombra del piso provocando que casi cayera al piso. Fernando hábilmente la sostuvo de la cintura antes que cayera.

--" Debes tener más cuidado la próxima vez bonita"-- dijo riendo.

--" Lo tendré"--

El moreno vio fijamente aquellos ojos color miel,era tan bonita,tan perfecta.

Su aroma era como el de los angeles,olía como a una Diosa del Olimpo. Su cuerpo se amoldaba perfectamente a sus manos.

La acercó aún más a su cuerpo,contemplandola con la mirada.

--" Eres muy bonita"-- susurro acercando su boca a la de ella.

Algo dentro de él obligó a que la soltará pero ella fue más hábil y recordó las palabras de Caro.

Fue la primera en tomar la iniciativa.

Antes de que el la soltará completamente ella tomo prisioneros aquellos labios entre los suyos.

Finalmente se besaron.