La Paciente Desconocida ®

Capítulo 25

Bueno,no es capitulo solo es un relato que se me ocurrio, es de índole " Erótico".Espero lo lean y comenten que les pareció. ( No soy experta haciendo esto,pero disfruten).

Contenido explícito,se recomienda discreción al leer. No apto para menores de edad.

Nueve de la mañana en punto,vaya su primer día de trabajo con media hora de atraso.

Su día comenzó espantoso, "Un fiasco" era la definición correcta. Luego de que el tacón de sus skilettos se quebrara cuando recién salía de su departamento tuvo que subir de nuevo a cambiarse de zapatos por unos negros del mismo estilo.

Aún tenía un par de minutos libres,tenía café humeante en la cafetera, sirvió tan solo un poco en una porcelana.

Su día no podía ir peor cuando por accidente derramó café en su uniforme.

--" Maldición"-- grito antes de dejar la taza en la isla de la cocina para luego tomar una servilleta y limpiarse la blusa y la falda.

Corrió con dirección a su habitación en busca de un outfit para llevar al trabajo,su otro uniforme aún estaba en reparación con la costurera ya que la blusa y la falda no era de su talla.

Una falda de tuvo blanca que le quedaba poco más arriba de las rodillas combinado con una blusa roja de que tenía un escote coqueto en la espalda. Vaya ya podía escuchar las alaracas de su superiora Mrs Martínez al verla llegar vestida de ese modo. Aquella anciana era la encargada del uniforme de todo el personal,si por ella fuera las vestiria a todas de monjas.

Se dió un último vistazo antes de bajar a tomar un taxi,ahora sí se reconocía,una mujer sexy y sumamente sensual. Terminó por rociarse su loción en su cuello y demás,a velocidad de rayo llevo su estropeado uniforme a la lavandería de su departamento.

Fue en busca de su bolsa y su chaqueta saliendo otra vez de dónde vivía.

Recordó todo lo vivido antes de llegar al edificio dónde trabajaría,miles de miradas se posaron en ella,preguntándose el porque no estaba usando el patético uniforme,otras muchas murmurando la valentía que tuvo de desafiar a la jefa de personal,otras murmuraban que todos los astros tuvieran compasión de ella cuando se encontrará con la anciana.

Era lo que menos le importaba,que otros hablarán de ella. Corrió rumbo a los ascensores,estaba de suerte estaba vacío.

Presionó el botón del último piso,rogando que la caja metálica subiera lo más rápido posible pero no ocurrió. A cambio de eso sintió como aquel aparato se detenía a medio camino,dandole una sacudida fuertemente. El aparato se había quedado parado a medio camino.

--" Carajo"-- dijo antes presionar como loca el botón de emergencia.

--" Creo que esa no es una buena manera de pedir auxilio"--

Pensó que estaba sola pero estaba equivocada,salto del susto que le provocó aquellas palabras,soltando su bolsa y una carpeta que llevaba en las manos.

Todas sus cosas quedaron esparcidas en el suelo,sus papeles volaron por aquel pequeño lugar.

--" Siento haberte asustado"-- el guapo hombre que tenía como compañero se apresuró a ayudarle a levantar sus cosas del suelo.

Ella apenada hizo lo mismo,acomodo sus cosas de nuevo dentro de su bolsa de mano mientras que su acompañante terminaba de organizar sus papeles para luego entregarle la carpeta.

--" Gracias"-- balbuceo quedando muda ante aquel Adonis.

Un hombre vestido de traje de etiqueta,fuerte y enorme. Sus rasgos perfectos y aquella piel morena que ansiaba poder acariciar. Su loción y cercanía hizo que su centro se humedeciera.