Nada podía asustar a Ryuguji Ken, o eso creían todos. Sin embargo, cuando las puertas del salón se abrieron, todos fueron testigos de como Draken palideció cuando su mirada se encontró con la de un niño de cabello rubio.
Los personajes de Tokyo Rev...
— ¡Takeo! ¿No vas a saludarme? — La voz de Kazutora sacó de su trance a Draken, quien observaba pálido al pequeño reflejo de sí mismo que reía tranquilamente entre sus antiguos compañeros.
— Hey, estás más alto. En cualquier momento llegarás a la altura de Takemichi. — río Chifuyu burlándose de su amigo.
— Es por el entrenamiento. Además, bebo leche todos los días. — dijo orgulloso el pequeño. — Aunque mamá dice que es un milagro que crezca, porque soy sobrino del más pequeño héroe llorón. — Takeo sonrió y choco las manos con Chifuyu, ambos se divertían a costa del probre Takemichi.
Para Draken, el impulso de ser parte de esa escena era muy fuerte. Tanto como la presión que sentía en el pecho cuando veía a ese niño, era una sensación nueva que no entendía del todo. Chifuyu cargo al niño entre risas, escuchando todas las historias que esté le contaba. Envidia. Ryuguji, no podía evitar querer estar en su lugar. Nada era justo. Ese era su hijo, era tan obvio que nadie podía negarselo. Sus pies se movieron antes de que pudiese notarlo, solo quería respuestas, quería ver a ese niño. Estaba tan cerca pero, antes de poder llegar a esa familia que hablaba tan normal ignorandole, su camino fue bloqueado. Ahí se encontraba el hombre que había sido el guardián de _____, y no permitía que nadie se acercase.
— ¿Te perdiste Ryuguji? — Baji siempre estaba alerta.
Ver a _____ alejarse junto con el niño solo le desesperaba mas. — ¿Lo sabias? ¿Lo sabias y no pudiste decirme?
— ¿humm? ¿Por que lo haria? No los mereces. — Baji dio un paso hacia él, bloqueando su vision.
— ¿Quien eres para decidir sí lo merezco? — gruñó poniendose alerta, a Baji no le importaría pelear ni siquiera en este lugar. — Sí lo hubiese sabido, habría hecho lo que sea por ellos. Pudimos ser-
— ¿Una familia? — Interrumpio Baji riendo. — No pensaste en eso cuando la dejaste. Para ti no hay nada más que tu querida Emma. Alejate de ellos, Draken.
Como sí no pasara nada, Mikey aparecio interponiendose entre ambos. Con una sonrisa inocente para cualquiera, pero sus amigos conocian la amenaza que escondian sus ojos. Estaba molesto.
— Baji, es el dia de Takemitchy. No te robes toda la atencion. — dijo éste.
Baji retrocedio unos pasos de mala gana. Aun así, ambos hombres sabían que él atacaría a la minima provocación. — No te acerques a ellos sí no te lo piden. Esta no es tu familia, es mia. — con esto, Baji se fue a su mesa.
— Se que quieres una explicación, pero ahora no es un buen momento. — soltó Mikey de la nada. — solo espera un poco y te dire lo que sé. Creeme, no me entere hace mucho.
A cada segundo, se sentia más solo. Su amigo más cercano lo habia cubierto, confiaba ciegamente en Mikey, entonces ¿Por qué lo hizo?
— Entonces, es- el niño... ¿Es verdad? — odiaba tartamudear, pero ya no podia controlar ninguna de sus acciones. El estres de todo lo que sucedia lo estaba matando.
Mikey sonrio viendo al pequeño que se encontraba a unas mesas de distancia. — Es un niño adorable. ¿no crees, Kenchin?
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