𝙲𝚘𝚋𝚊𝚛𝚍𝚎𝚜.

1.6K 226 41
                                    

La escuela era algo que Takeo definitivamente no extrañaba. Los niños no le agradaban, seguían siendo los mismos cada año, con excepción de algunos que habían decidido cambiar de escuela antes de ser víctima del Hanagaki.

Aún así, quedaba uno que otro que se atrevía a desafiarlo, querían medirse con él.

— Han entrado nuevos estudiantes, y dicen que son muy fuertes. — un niño se acercó a él riendo, ese era Yamato, su compañero. — No puedo esperar para que te den una paliza. — el niño paso su brazo por los hombros del más alto.

Todos esperaban verlo caer. Que molesto era un niño que no podía ser derrotado.

— ¿Ah sí? — Takeo sonrió con burla. — Es una pena que vas a perdertelo.

— ¿Por qué me lo perdería? Estaré cerca para tomar una foto.

Takeo tomó el brazo de su compañero torciendolo, la presión hizo que el niño ahogara su risa por el dolor. El Hanagaki hizo más presión hasta que Yamato estuvo inclinado a su lado.

— Vas a perdertelo, porque sí vuelves a tocarme, juro que te romperé el brazo.

— ¡I- idiota! Ellos van a des- trozarte sí vas con esa actitud- de rey. ¡Aaah! Suéltame. — el pequeño se quejo pero solo recibió más presión y el dolor no le permitía hablar.

No creía que Takeo fuese capaz de atacar, no en la escuela, pero ya no estaba tan seguro.

— Dime dónde están esos tipos "tan peligrosos."

— Ellos están reunidos en el salón 105.

— Perfecto, vamos a verlos. — Takeo comenzó su caminata arrastrando a su compañero con él.

— ¡Estás loco!

Takeo sonrió con burla ignorando los quejidos de Yamato.
El salón estaba algo llenó, todos estaban curiosos sobre los nuevos estudiantes.

— ¿Quiénes son? — De un empujón, Takeo lanzo a su compañero dentro del salón.

Yamato dudo viendo con temor a los tipos, ahora que los veía más de cerca le resultaban aterradores.

— Yamato, ¿Quiénes de estos tontos son tus héroes? — Takeo volvió a preguntar.

Con nervios, Yamato levanto la mano señalando a un grupo que estaba reunido en las mesas del fondo. Ahí estaban los cuatro niños que causaban tanto revuelo en la escuela.

— ¿Haitani? — pronunció el Hanagaki confundido. Conocía esas melenas rubias junto a las otras niñas.

— Jefe, ¿Lo están molestando? — Hideo sonrió viendo cómo Yamato palideció.

Se conocían.

— Hanagaki-san, ¿Conoce a este niño? — Ren se acercó a su amigo tronando sus nudillos.

Takeo estaba confundido, pero decidió no contradecirlos, también le resultaba divertido el terror en los ojos de Yamato.
Acercándose a su compañero, Takeo puso su mano sobre el hombro de Yamato.

— No se preocupen, él no vale la pena. — Takeo rió. — Yamato es un miedoso, ¿Verdad?

Yamato solo bajo la mirada. ¿En qué se había metido?

— Vete de aquí, no quiero escucharte siquiera respirar cerca mío. — susurro Takeo en su oído y en segundos, Yamato asintió huyendo del salón.

— ¡Dragoncito! No apareciste la semana pasada. — Ren se quejo distrayendo la tensión del lugar.

— ¿Que hacen aquí? — Pregunto Takeo viendo a sus amigos. Hideo, Ren, Seina y Luxury, ellos no deberían estar ahí.

— No sabíamos nada de ti. — Ren se encogió de hombros.

ᴘᴇǫᴜᴇɴ̃ᴏ ᴘʀᴏʙʟᴇᴍᴀ r.k (draken)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora